Cajasol tendrá una dirección general, reforzando las funciones de López-Tarruella, y unifica el área de participadas

Actualizado: martes, 1 abril 2008 23:32

SEVILLA, 1 Abr. (EUROPA PRESS) -

El consejo de administración de Cajasol aprobó hoy la reestructuración de su organigrama directivo, con objeto de ganar "eficiencia en la gestión del negocio y en el funcionamiento interno de la propia entidad", una reestructuración que pasa por unificar la dirección general, "reforzando las funciones del reciente nombrado director general de la entidad, Rafael López-Tarruella", a lo que se une el hecho de que el grupo empresarial unificará en un área toda su actividad, y la dividirá en tres campos de trabajo; el industrial, el inmobiliario y el instrumental.

Según indicó la entidad en una nota, esta reordenación "simplifica y aúna algunas áreas de trabajo", de forma que reduce el comité directivo de 21 miembros a 12 miembros resultantes.

Fuentes del consejo indicaron a Europa Press que este organigrama se aprobó con 21 votos a favor, nueve abstenciones, pertenecientes a los consejeros elegidos por PP y CCOO, y cuatro en contra, pertenecientes a UGT.

Según la nota de Cajasol, con este nuevo organigrama, más "horizontal", Cajasol busca "una plena orientación hacia el cliente y avanza hacia las mejores prácticas empresariales, para, en definitiva, ajustar el equipo directivo a la dimensión actual de la entidad".

Cajasol explicó que ha puesto en manos de una consultora especializada en personas de alta dirección financiera, la elaboración de un detenido análisis de los perfiles profesionales de los directivos de la entidad, de manera que pudiese, "dentro del mayor rigor técnico", orientar a la toma de decisiones.

De esta forma, tras dicho análisis, la reestructuración pasa por mantener una vicepresidencia ejecutiva, cargo que seguirá ocupando Luis Navarrete --antiguo presidente de Caja San Fernando--.

Además se unifica la dirección general, reforzando las funciones de López-Tarruella, del que dependerán una serie de direcciones generales adjuntas, en concreto la de Riesgos, de la que se encargará Francisco García Beato; Intervención, a cargo de María del Patrocinio Álvarez; Organización y Tecnología, que desarrollará Maria de los Ángeles Pérez-Cerezal; Medios, que será responsabilidad de Feliciano Pérez-Vera; Financiero, a cargo de Juan Salido; Comercial, a cargo de Miguel Ángel Gutiérrez Quesada; y Participadas, de las que se encargará Juan Carlos Ollero.

Junto a estas direcciones generales adjuntas se mantienen y refuerzan otras dos direcciones, "en dependencia directa del presidente de la entidad", como son la secretaría general, al frente de cuya área sigue Lázaro Cepas, e Institucional y Obra Social, cuyo responsable sigue siendo Francisco Javier Romero.

El nuevo organigrama de Cajasol pretende "ser más horizontal, buscar más rapidez en la respuesta que la entidad debe ofrecer a sus más de dos millones de clientes, en un momento complicado como es la fusión, en medio del contexto macroeconómico actual".

El equipo directivo ahora conformado persigue "impulsar, con mayor eficacia, el proceso de fusión en el que se encuentra Cajasol y lograr, de este modo, mayor agilidad, inmediatez y rigurosidad en la toma de decisiones, y en la orientación del negocio".

Asimismo, se acometerá la unificación de algunas tareas y la simplificación de algunas funciones pretende "evitar duplicidad a la hora de tomar decisiones", de manera que los cambios más importantes en ese sentido se observarán en el área comercial, que, dividida hasta ahora en Subdirección Comercial y Subdirección de Desarrollo de Negocio, queda simplificada y une tareas orientadas a prestar servicio a la red de oficinas y por otro lado al desarrollo y creación de productos financieros.

También se unificarán tareas en el área de Organización y Tecnología, de forma que, según destacó la entidad, el proceso de fusión "refuerza a Organización y Tecnología, pues hasta ahora existía por un lado la Subdirección de Medios Tecnológicos y la Subdirección de Planificación y Organización y a partir de ahora, y como consecuencia del proceso de innovación tecnológica que requiere la unión de las dos antiguas cajas, existirá una única dirección en este sentido".

La nueva dirección de Medios se fortalece "unificando las funciones de la anterior Subdirección de Medios Materiales con nuevas funciones de administración y servicios y política global de compras".

También se impulsará una nueva dirección Institucional, "que a partir de ahora asume la gestión de la Fundación y la Obra Social de Cajasol, dos de los principales pilares del valor diferencial y razón de ser de la entidad". Fortalecerá además las funciones de Comunicación y de Relaciones Institucionales.

En cuanto al área de participadas, el grupo empresarial unifica en un área toda su actividad, y la divide en tres campos de trabajo; el industrial, el inmobiliario y el instrumental.

DESTINO DE LOMBARDERO.

Con esta nueva estructura, Cajasol adopta "un instrumento fuerte para un desarrollo de la organización", compuesta por 810 oficinas y 5.000 empleados, orientada hacia "el logro de la excelencia en cuanto a la gestión del riesgo, el crecimiento del negocio y la optimización del grupo empresarial".

Además, resaltó que la reestructuración aprobada "es una muestra más de que durante todos estos meses, se ha afrontado la evolución de la fusión con una actitud pro-activa, ofreciendo respuestas y buscando soluciones en cada uno de los momentos oportunos para el avance de la entidad".

Fuentes del sector financiero indicaron a Europa Press que a la hasta ahora directora general gerente, María Luisa Lombardero, que deja ese cargo, podrían haberle ofrecido la responsabilidad de ocuparse de la empresa participada encargada de la gestión proyecto de la torre de Puerto Triana, aunque por el momento, según las fuentes, se desconoce la decisión tomada al respecto.