SEVILLA 13 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Juzgado de lo Penal número 7 de Sevilla ha condenado por un delito de maltrato y una falta de injurias leves en el ámbito de la violencia de género al padre del menor de 11 años de edad a quien el juez de Familia de Sevilla Francisco Serrano amplió el turno de custodia para garantizar su salida como paje en una cofradía de la 'Madrugá' sevillana, todo lo cual ha dado lugar a que el magistrado sea condenado a dos años de inhabilitación por un delito de prevaricación culposa.
La sentencia del Juzgado de lo Penal, dictada el pasado 30 de septiembre y a la que ha tenido acceso Europa Press, condena al padre del menor a 31 días de trabajo en beneficio de la comunidad y le prohíbe acercarse durante un año y medio a menos de 300 metros de la víctima por un delito de maltrato; al pago de una multa de 180 euros por una falta de maltrato de obra, y a cinco días de localización permanente por una falta de injurias leves en el ámbito de la violencia de género.
De este modo, el fallo considera probado que, "debido a las malas relaciones y las discusiones" entre ambos, la esposa abandonó el domicilio familiar el 17 de noviembre de 2008 y se marchó a casa de su madre. Tras ello, concretamente sobre las 16,00 horas del día 17 de noviembre, la mujer volvió al domicilio familiar acompañada por su madre al objeto de recoger ropa para los dos hijos menores de la pareja.
Al observar que le habían quitado sus lámparas del techo, así como diversos muebles y objetos de la vivienda, se entabló una discusión entre ambos en el transcurso de la cual la mujer dijo a su marido que "era un ladrón, cabrón, hijo de puta", contestándole él que ella "era la ladrona, una hija de puta, niñata de mierda". Tras ello, el condenado le dijo que se fuera, a lo que ella se negó, por lo que siguió tanto a la víctima como a su madre a la habitación de los hijos.
Tras recoger la ropa, el acusado propinó un empujón a la mujer que la hizo desplazarse contra la pared, "interponiéndose la madre de ella para protegerla, apartándola de un empujón el acusado". Tras ello, la víctima llamó a la Policía y el procesado a su abogado; posteriormente, tanto la víctima como su madre acudieron al médico.
En el médico, la mujer fue asistida de una crisis de ansiedad y de dolor en el hombro izquierdo, mientras que su madre no resultó lesionada a consecuencia del empujón. Posteriormente, la mujer denunció a su pareja por otra serie de hechos, aunque la juez no condena al acusado debido a que estos hechos "no constan acreditados, no han sido denunciados o no hay testigos".