Córdoba.- Navarro no cree que un costalero, hombre o mujer, "esté pendiente de ninguna postura en ese momento de fe"

SEVILLA 21 Mar. (EUROPA PRESS) -

La consejera para la Igualdad y Bienestar Social de la Junta de Andalucía, Micaela Navarro, descartó hoy que una persona, "sea hombre o mujer" que lleva a hombros un paso cofrade "esté pendiente, en ese momento de fe, de posturas o no posturas", en referencia a la sugerencia del Obispado de Córdoba de que hombres y mujeres lleven por separado el paso de la Virgen de los Dolores.

En declaraciones a Europa Press, Navarro afirmó que "son cuestiones sobre las que cada uno podemos tener nuestra opinión", si bien, "el respeto debe prevalecer por encima de otras circunstancias, porque estamos hablando de adultos, y desde el respeto mutuo que nos debemos, cada uno sabrá para qué está bajo un paso, si para procesar su fe o para pensar en posturas".

"Tengo un gran respeto por las procesiones religiosas, al margen de mi opción o pensamientos políticos, pero precisamente en esos momentos es cuando cada uno está viviendo su fe y, si eres un costalero, no creo que estés pendiente en ese momento de posturas o no posturas", argumentó.

En este sentido, Navarro dijo que "son unas circunstancias que deben ver las cofradías y el Obispado de Córdoba", pero "a estas alturas de la vida, separar a hombres y mujeres, porque juntos vamos a hacer posturas, me parece difícil de calificar y fuera de lugar".

Por último, la consejera consideró que "hay cuestiones que deben estar por encima de todo eso" porque "tanto derecho tienen las mujeres como los hombres a ser costalero o no, y si lo son, tienen derecho al respeto".

El delegado diocesano de Hermandades y Cofradías de Córdoba, Pedro Soldado, afirmó ayer que no hay una prohibición explícita de que dos mujeres participen como costaleras en la Hermandad de Nuestra Señora de los Dolores, pero sí afirmó que parece "un poco fuera de lugar", por lo que sugirió que lo mejor sería que hombres y mujeres lleven por separado el paso.

En declaraciones a Europa Press, Soldado dijo que "no se trata en absoluto de una discriminación de género, sino que es una cuestión de tipo técnico y de sentido común porque el que conoce lo que hay debajo de un paso sabe que hay muy poco espacio y es una situación incómoda".

El hermano mayor de la cofradía, Manuel Herreros, explicó que debido al poco espacio bajo las trabajadoras "hay posturas de un acercamiento físico muy próximo, que si se vieran fuera habría incluso personas que podrían decir que son posturas soeces".