SEVILLA 9 Jul. (EUROPA PRESS) -
El economista y ex presidente del Consejo General del Colegio de Economistas de España, el sevillano Fernando González-Moya, consideró que la reforma de la Ley de Órganos Rectores de las Cajas de Ahorros (Lorca) "facilitará los procesos de integración" de las entidades, tras lo que apuntó que dicha reforma "no implica en principio reformas de las leyes autonómicas, al menos no serían cambios en profundidad", toda vez que la aplicación de la nueva Lorca "dependerá más del ejercicio político de los órganos de gobierno de cada caja más que de reformas normativas autonómicas".
En declaraciones a Europa Press, este experto consideró que la ley andaluza "no legisla sobre la composición del capital ni sobre la posibilidad de emisión de participaciones", aunque sí sobre los órganos de gobierno de las cajas, de forma que "no habría que acometerse reformas en profundidad de la ley de cajas andaluza, sólo algunas adaptaciones".
Tras valorar la reforma emprendida, este economista agregó que la nueva Ley "abre nuevas posibilidades de capitalización", de forma que "los que tengan la última palabra serán los órganos de gobierno de las cajas, que decidirán sobre si emiten participaciones preferentes y salen al mercado de capital para financiarse o si se quedan como están actualmente".
"Ese aspecto no implica obligación de emisión de preferentes ni de acudir al mercado, por lo que el ejercicio de esa posibilidad pertenece a los consejeros de cada caja, será una decisión más política que legislativa", añadió este experto, quien sí apuntó que la mayor profesionalización de las cajas sí podría obligar a una adaptación normativa.
Asimismo, destacó que la nueva norma "abrirá las posibilidades de integración para las entidades, y se enriquecerá la solvencia de las cajas". De esta forma, a su juicio, esta reforma "no tiene por qué afectar negativamente a los procesos de integración e incluso los puede facilitar, quizás no a corto plazo, pero sí a un plazo mayor, al ofrecerles más posibilidades de integración".
Para González-Moya, esta modificación supone "una reforma de calado que es modernizadora y que hasta ahora no se ha podido acometer". Destacó asimismo el elevado consenso de esta reforma "histórica y positiva".
UNIÓN UNICAJA-CAJASOL
Por otro lado, este experto consideró que el empleo se reducirá "inevitablemente" con una posible unión entre Unicaja y Cajasol, pero rechazó visiones "miopes" y abogó por "tener una visión más amplia, a medio plazo" a la hora de acometer procesos de fusión.
En declaraciones a Europa Press, González-Moya advirtió de que "difícilmente se podrán fusionar ambas entidades sin que se vea afectado el empleo". "Es muy difícil poder hacer una fusión en estos términos sin que exista una reducción de empleo", añadió este experto, para el que "es muy sensato que ambas entidades avancen en ese camino, pues a mayor dimensión más rentabilidad y más sinergias y ahorro de costes".
González-Moya consideró "necesario" el redimensionamiento de las cajas y apuntó que "es un proceso que se acometerá tarde o temprano en Andalucía, y afectará de forma inevitable al empleo". "El redimensionamiento es necesario y no son lo mismo los costes económicos de una caja pequeña que los de una de mayor dimensión, que tiene menores gastos, pero esa reestructuración supone un reajuste fuertísimo dentro de las organizaciones y de las direcciones de las cajas", agregó.
Recordó que en las fusiones anteriores "hubo que hacer recortes en directivos y trabajadores, el empleo se toca", aunque apuntó la posibilidad de que la pérdida de empleo por la reestructuración y el ajuste de las oficinas y del personal se pueda compensar, si se hace con tiempo, con una mayor implantación de la caja resultante fuera de la Comunidad".
Consideró que el Banco de España "además de mirar el precio de la operación, que es importante, pero también hay que apostar por el máximo mantenimiento del empleo".
"En una operación de este tipo hay que mirar al futuro y lo que no es rentable a corto plazo a lo mejor sí lo es a medio plazo, no hay que tener una visión miope ni cortoplacista, sino pensar en el medio plazo, de tres o cuatro años, en estas operaciones de cajas", agregó este experto, para el que "puede haber una operación que no sea la más idónea inicialmente, pero sí lo sea estratégicamente para el futuro de las cajas".