Huelva.- Sevillana duplica la potencia de distribución y pone en servicio una nueva línea de media tensión en El Rocío

HUELVA 31 May. (EUROPA PRESS) -

Técnicos de Sevillana Endesa han puesto en servicio el pasado fin de semana un nuevo transformador de alta a media tensión (66/15 kilovoltios) en la subestación transformadora Rocío, situada en la aldea de El Rocío, en Almonte (Huelva), hasta donde se acercan ya los peregrinos para celebrar la tradicional romería este fin de semana.

Con esta nueva máquina, de 20 megavatios de potencia se duplica la potencia de la subestación que pasa a tener una potencia de distribución de 40 megavatios, según informó la compañía en un comunicado remitido a Europa Press.

De esta forma, además de atender con mayor holgura las puntas de demanda que se producen todos los años durante la Romería, se mejora la calidad de servicio de esta zona, facilitando la reestructuración de la red de media tensión que parte de la instalación, con un reparto de cargas más equilibrado, a la vez que permite atender el incremento de demanda que existe en esta parte de la provincia al disponer de la posibilidad de ampliar la salida de líneas de media tensión.

Así, y asociadas a las obras de instalación del nuevo transformador, se ha construido un nuevo edificio de celdas de media tensión y se ha puesto en servicio una nueva línea de distribución de 15 kilovoltios (Línea Blanca Paloma) que viene a completar las otras cuatro ya existentes (Parque Maquinaria, Tarangales, Rocío Subterránea, éstas en funcionamiento, y línea Rocío, ésta de reserva).

Igualmente, otra de las principales novedades "eléctricas" que dan fe del esfuerzo que han realizado los técnicos de Sevillana para la romería de este año es el telemando que ha sido instalado en el principal centro de transformación de toda la aldea; esto permite que este centro de transformación nudo (donde confluyen tres de las cuatro líneas de media tensión) pueda operarse, en caso de incidencia, sin necesidad de que se desplace ningún técnico hasta el lugar, con el consiguiente ahorro de tiempo en la resolución del incidente.

PLAN ROCIO 2006

Por otra parte, Sevillana Endesa ha puesto en marcha, como cada año, un Plan de Contingencia específico, en colaboración con el Centro Coordinador de Emergencias y el Ayuntamiento de Almonte, para atender las necesidades de demanda eléctrica que requiere este acontecimiento considerado como la mayor y más conocida romería de nuestro país.

Como en años anteriores, entre el próximo jueves y el lunes, las estimaciones hablan de que pueden pasar por la aldea almonteña más de un millón de personas para disfrutar de esta festividad.

En ese contexto, y para que todo se desarrolle con normalidad tanto en la peregrinación previa como en la estancia en la aldea y vuelta de los peregrinos a sus hogares, fuerzas de seguridad, Protección Civil, ayuntamientos y otras entidades ponen a disposición de hermandades y visitantes un operativo humano formado por muchos profesionales que velan para que todo transcurra sin incidentes.

Dentro de este importante dispositivo, conocido como Plan Romero --que desde las 8.00 horas de mañana hasta la misma hora del próximo martes da paso al denominado Plan Aldea-- Sevillana Endesa moviliza a más de medio centenar de profesionales para garantizar la seguridad y continuidad del suministro eléctrico.

La intensa actividad de estos profesionales de Sevillana Endesa se desarrolla tanto en semanas previas para confirmar que la infraestructura eléctrica que alimenta a la aldea esté en óptimas condiciones, como para hacer llegar el suministro a instalaciones provisionales de hermandades y romeros sin ubicación fija en la zona y para estar alerta durante las 24 horas de los cuatro días por si hubiera que actuar ante una posible incidencia en el servicio.

La potencia instalada en la aldea es de 40 megavatios, lo que equivale a la que tiene una ciudad de aproximadamente 30.000 habitantes, con la particularidad de que en el caso de la aldea del Rocío esta cifra se multiplica por índices muy elevados en un período de apenas cuatro o cinco días, ya que cada casa acoge muchas más personas que cualquier domicilio habitual de cualquier ciudad.