SEVILLA, 26 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Junta de Andalucía ha garantizado este martes que si alguna zona afectada por el vertido tóxico ocurrido en la explotación minera de Aznalcóllar (Sevilla) el 25 de abril de 1998 por la rotura de un muro de contención de una balsa de decantación lo requiere, "se le dará un tratamiento adicional".
En la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno, el portavoz del Ejecutivo andaluz, Miguel Ángel Vázquez, ha destacado que "la respuesta de la Junta, de la mano de comunidad científica, ha permitido recuperar con éxito los terrenos contaminados por los lodos tóxicos", cuando se cumplen 18 años del desastre ecológico del vertido de Bolidén.
De esta manera, el portavoz ha destacado que la salud general del ecosistema fluvial "es buena" y que no se ha observado ningún tipo de toxicidad ni en plantas ni en animales por parte de la Consejería de Medio Ambiente.
"El caso de Guadiamar es un ejemplo de respuesta coordinada de todas las administraciones, encabezadas por la Junta y la comunidad científica, y es un modelo a imitar, porque también sirve como elemento de prevención para que en el futuro no vuelvan a ocurrir este tipo de tragedias naturales", ha subrayado.
Además, ha explicado que el modelo aplicado en Andalucía en el caso del Guadiamar, fue exportado en un caso similar en un accidente minero en el Danubio en Hungría en 2010, de manera que ha resaltado que "es ejemplo de un tratamiento de éxito de una catástrofe que supuso una colaboración estrecha entre administraciones y la comunidad científica".
Con todo, Vázquez ha dicho que el Gobierno andaluz no conoce el informe del Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología (IRNA) de Sevilla, que se lo pedirán al organismo para estudiarlo y que "en el caso de que se demuestre que existen algunas zonas que requieren de un tratamiento adicional, lo haremos porque es nuestro compromiso con la recuperación total de la zona".
