SEVILLA, 12 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Junta de Andalucía impulsará la modernización de más 396.000 hectáreas de regadíos hasta el año 2015 para conseguir, entre otros objetivos, un ahorro de agua de 352 hectómetros cúbicos anuales y la creación de más de 4.700 empleos. Así se recoge en la Agenda del Regadío Andaluz-Horizonte 2015, que ha presentado hoy al Consejo de Gobierno la titular de Agricultura y Pesca, Clara Aguilera.
El documento, elaborado con la participación de los agentes económicos y sociales del sector, establece la programación de los proyectos de mejora que deberán acometer las comunidades de regantes hasta 2015 para adaptarse a las exigencias de la Ley de Aguas de Andalucía, que obliga a un reajuste en los consumos para uso agrícola. Estas iniciativas movilizarán una inversión total de 1.509,9 millones de euros, aportada por la Consejería de Agricultura y Pesca, la Agencia Andaluza del Agua, el Ministerio de Medio Ambiente y las comunidades de regantes.
Según ha explicado la consejera de Agricultura y Pesca en rueda de prensa, celebrada al término de la reunión del Consejo de Gobierno, Andalucía es la primera comunidad autónoma de España que elabora una estrategia de este tipo. Asimismo, ha explicado que con la financiación de las administraciones públicas se sufragará hasta el 70 por ciento en proyectos modernización de regadíos y hasta el 50 por ciento si se trata de modernización de explotaciones. La aportación de la Junta de Andalucía será de 651,48 millones de euros.
La Agenda se propone como principal objetivo modernizar todos los regadíos andaluces con más de 15 años de antigüedad para asegurar su competitividad y sostenibilidad en el nuevo escenario de la Directiva Marco del Agua de la Unión Europea y de la Ley de Aguas de Andalucía.
Las medidas programadas se dirigirán sobre todo a mejorar la distribución del agua, promover el consiguiente ahorro, aumentar la garantía de su uso frente a situaciones de sequía, incrementar la calidad de los recursos hídricos, disminuir la contaminación difusa, fomentar la incorporación de nuevas tecnologías e impulsar programas de innovación, desarrollo e investigación. El ahorro de agua previsto con estas iniciativas equivale a los recursos hídricos que puede regula un gran embalse andaluz como Iznájar, La Breña o Guadalcacín.
De las 396.000 hectáreas que se modernizarán hasta 2015, 122.00 corresponden a olivar; 142.100 a cultivos del Bajo Guadalquivir y de las vegas del Guadalete y Barbate; 57.300 a las depresiones interiores; 35.100 a los cítricos y cultivos subtropicales del litoral mediterráneo; 25.700 a los intensivos de Almería; 8.400 a los regadíos de montaña, y 5.800 a los intensivos del litoral Atlántico.
RIQUEZA Y EMPLEO
El regadío andaluz supera los 1,1 millones de hectáreas, lo que supone el 32,3 por ciento de la superficie cultivada en la comunidad. Sus cultivos representan un valor de 6.695 millones de euros (el 64,2 por ciento de la producción final agraria) y proporcionan trabajo a más de 192.000 personas (63,3 por ciento de todo el empleo agrario). La mayor parte de la superficie corresponde al olivar, con 470.576 hectáreas.
Le siguen los regadíos del Medio y Alto Guadalquivir (192.844); Bajo Guadalquivir, Guadalete y Barbate (166.482); depresiones interiores (91.787); intensivos de Almería (54.291); intensivos del litoral atlántico (51.532); cítricos y subtropicales mediterráneos (47.482), y regadíos de sierra (31.407).
Entre 1997 y 2008, los regadíos aumentaron en Andalucía un 36 por ciento, incremento que se debió fundamentalmente a la duplicación de la superficie correspondiente a olivar. Durante el mismo periodo se modernizaron 352.000 hectáreas, con unas inversiones de 1.380 millones de euros (870 cofinanciados por la Junta y la Administración central) que permitieron, entre otras mejoras, sustituir casi la mitad de todo el riego en superficie de la comunidad por sistemas de aspersión y localizados, más eficientes en el uso del agua.
Como consecuencia, los regantes andaluces utilizan ahora un 25 por ciento menos de agua que hace diez años y, con los mismos recursos hídricos de entonces, pueden atender un 36 por ciento más de superficie.