PA critica al Ayuntamiento de Alcalá por su "inacción" en antigua comisaría que está "en peligro de derrumbe"

ALCALÁ DE GUADAÍRA (SEVILLA), 27 (EUROPA PRESS)

El PA criticó hoy al Ayuntamiento de la localidad sevillana de Alcalá de Guadaíra por su "pasividad e inacción" en la antigua Comisaría de Policía que está "en peligro de derrumbe, situación de la que es responsable el Consistorio".

De este modo, los andalucistas explicaron en un comunicado que "las lluvias que llevan cayendo durante todo el invierno han puesto en serio peligro la integridad del edificio de la antigua Comisaría de Policía, edificio catalogado y protegido, de tal manera que desde el Servicio de Bomberos elevaron un informe que ha hecho que el jueves pasado se vallara el edificio para evitar riesgos a la población".

Así, "se desconoce si se va a actuar provocando el derribo controlado, al igual que ha sucedido con varias casas y muros de albero de la ciudad, para evitar los riesgos a los ciudadano", afirmaron los andalucistas, que calificaron de "pérdida irremplazable el supuesto de que se tenga que proceder con el derribo", y aunque esto no sucediera, consideran que el edificio está "tocado seriamente" lo que va a dificultar "enormemente" sus trabajos de restauración.

En este sentido, el PA culpa al Ayuntamiento de la situación "tan lamentable a que se ha llegado, el que uno de los pocos edificios singulares con que cuenta el municipio se vea en grave peligro de derrumbe", a lo que añadieron que "el edificio es de propiedad municipal, está catalogado y protegido y por lo tanto ha sido y es responsabilidad del Equipo de Gobierno velar por su protección y recuperación, en cambio lo único que han hecho ha sido 'sestear' y esperar que llegue esta situación".

El edificio de la Antigua Comisaría, datado de mitad de la década de los años veinte del siglo pasado, fue construido por Talavera, famoso arquitecto sevillano, está abandonado desde el 2005, tras el traslado de la Policía, primeramente a las dependencias provisionales del Parque Centro y posteriormente a su ubicación definitiva en Rabesa, y "ahora corre el riesgo de venirse abajo, como varios edificios del casco antiguo y un muro del campo de las beatas que han tenido que ser derribados ante los riesgos que entrañaban para la población", indicó el PA.