Padre de una de las atropelladas en Paseo Colón pide al juez que sea "implacable" con los "asesinos" de su hija

Actualizado: viernes, 16 abril 2010 16:36

SEVILLA, 16 Abr. (EUROPA PRESS) -

José Alfaro, el padre de Patricia, la joven madrileña de 26 años que murió atropellada en la madrugada del 4 de abril mientras cruzaba junto a una amiga --que también falleció en el acto-- un paso de peatones próximo a la Torre del Oro de la capital hispalense, pidió hoy al juez que instruye el caso que sea "implacable" con los "asesinos" de su hija "sean hijos de quienes sean".

En declaraciones a los periodistas a las puertas de la Audiencia Provincial, Alfaro solicitó además el "máximo castigo" que pueda aplicarse tanto para el acusado del doble atropello mortal, que se encuentra en prisión incondicional sin fianza, F.V.R, de 30 años, como para el hijo del presidente del Sevilla F.C., que viajaba de copiloto en el vehículo causante del atropello.

En este sentido, tachó a los dos jóvenes de "criminales, golfos y sinvergüenzas" que, según dijo, "van por ahí como dueños de Sevilla", al tiempo que se preguntó que "con los modales de su padre --haciendo referencia a José María del Nido-- qué vamos a esperar de esta gente". "Son unos inhumanos", señaló tras ser preguntado por si los familiares del detenido y del copiloto que lo acompañaba en el momento del siniestro se habían puesto en contacto con ellos.

Asimismo, explicó que el día que ocurrieron los hechos su hija iba andando "riéndose de la vida y de la mano de su amiga" cuando, reiteró, este "asesino" las desplazó "30 metros". Ante esto, dudó de que el conductor del vehículo fuera a una velocidad de 60 kilómetros por hora.

Sobre Patricia, Alfaro recordó que era "una persona bellísima, bondadosa y todo dulzura". "Era un bellezón, junto a su amiga que era otro ángel", comentó, a lo que sumó que era "un encanto de chica, buena hija y un ser bondadoso".

Al hilo, afirmó que fue él quien animó a Patricia a visitar Sevilla para ver la Semana Santa, "y mira lo que se ha encontrado, con dos asesinos". "Tengo una pena infinita y si tengo que vivir diez, 20 ó 25 años más, esta pena no me la quita nadie. Me han roto la vida", insistió.

Por último, deseó que todos los testigos que estén citados a declarar "colaboren" en todo momento porque "han matado a dos seres indefensos".