El 'ponemultas', sin funcionar desde hace tres semanas por el 'renting', interpuso 27.500 sanciones en 2009

Actualizado: sábado, 20 marzo 2010 12:33

La Policía Local asegura que el coche "nunca ha llegado a funcionar bien al ciento por ciento"

SEVILLA, 20 Mar. (EUROPA PRESS) -

El coche 'ponemultas', que se puso en marcha en enero de 2007 como fórmula disuasoria para las infracciones del tráfico rodado en Sevilla y que permanece desde hace casi tres semanas aparcado por la finalización del 'renting', interpuso unas 27.500 sanciones a lo largo del pasado año 2009, según informaron a Europa Press fuentes municipales.

El radio de acción del vehículo se centra en las avenidas grandes --donde más se sufre el fenómeno de la doble fila-- como el carril bus que va por la avenida de Carlos V desde Diego de Riaño hasta el Prado de San Sebastián, la avenida Luis Montoto, Eduardo Dato o Juan Antonio Cavestany, todas ellas vías de Nervión, "la zona donde más se suele concentrar este tipo de irregularidades", según explican los sindicatos.

La última problemática registrada por el 'ponemultas' --que en su tramo inicial de funcionamiento tuvo problemas de 'software' que obligaron en varias ocasiones a detener su actividad-- ha sido el agotamiento del 'renting', razón por la cual el Ayuntamiento debe comprar el vehículo y ponerlo a su nombre para poder cumplimentar la documentación correspondiente.

De hecho, fuentes adscritas al Sindicato Profesional de Policías Municipales de España (Sppme) en el Consistorio hispalense explicaron a Europa Press que el vehículo "no ha llegado a funcionar bien al ciento por ciento", ya que éste siempre tenía algún problema, bien fuera por las cámaras, bien por el sistema informático o en la notificación de las sanciones.

Respecto a esta última deficiencia, ya superada, el sistema informático inicial con que contaba el coche era muy completo --permitía, entre otras cosas, operaciones relacionadas con 'barridos' de seguridad o registros de vehículos robados--, mientras que el que vino a continuación, según el sindicato, no contaba con tantas prestaciones.

Así, se daba la circunstancia de que si el 'ponemultas' hacía un recorrido de ida y vuelta por una vía y registraba un vehículo en infracción, este mismo vehículo era multado dos veces si no era retirado en ese lapso de tiempo, lo que obligaba a un trabajo "exhaustivo" de los agentes de la Policía Local que conducen el coche.

Ya el coche, que costó 72.000 euros y que fue adquirido a Quality, permaneció durante más de nueve meses con problemas relacionados con el 'software'. De esta manera, el ordenador de a bordo del 'ponemultas' tuvo problemas a la hora de procesar imágenes, al quedarse 'congeladas', no detectando de forma correcta ni matrículas, ni marcas, ni modelos de los vehículos infractores.