Rafael Jurado presenta en el IES Carmen Laffón 'Raíles y Metas', un libro sobre la emigración andaluza. - AYTO. LA RINCONADA
SEVILLA 8 Abr. (EUROPA PRESS) -
El director de la Feria del Libro de Sevilla, Rafael Jurado, presentó en el IES Carmen Laffón, 'Raíles y maletas' un relato de la emigración andaluza a través de la repetición de patrones en las fotografías de los andaluces que se marcharon a Europa, en el marco del ciclo Estación de las Letras de San José de la Rinconada (Sevilla).
Según detalla el Consistorio de La Rinconada en una nota de prensa, Jurado es gestor cultural y director de la Feria del Libro de Sevilla, y también hijo de emigrantes. Y como en el caso de sus padres, la historia de varios millones de españoles en el siglo XX se narra a través de fotografías que dan fe de una época que "ahora se repite desde otro ángulo".
Un relato recogido en 'Raíles y maletas', libro que presentó a los alumnos desde Estación de las Letras. Se trata de un repaso a la emigración desde el punto de vista de las personas y de las fotos que enviaban a sus familias.
Un libro que refleja que "España fue un país de migrantes que tuvo que buscarse la vida", como tantas personas lo hacen en la actualidad, según ha destacado la primera teniente de Alcalde y delegada de Cultura, Raquel Vega, al inicio de la presentación.
Por ello lo ha tildado como "necesario" ante este fenómeno, porque "la cultura también es conciencia crítica y sirve para abrir la mente frente a quienes niegan o quienes odian".
Dando paso al autor, Jurado ha explicado cómo en una celebración navideña en 2014, repasando los álbumes familiares con sus hijas, miró con "ojos de historiador" esas fotos tantas veces vistas de sus padres. Comparando, concluyó que había momentos que se repetían, intuyendo "que ahí hay un relato, querían contar algo con esas fotografías".
Con las antiguas cámaras analógicas, "esas fotografías no eran casuales", lo que le lleva a concluir "una intencionalidad". Comenzó entonces a preguntar a personas que habían sido emigrantes, a recopilar fotografías para descubrir que se usaban para contar a los familiares cómo les iba, y "prácticamente todas las temáticas son iguales, siempre se representa lo mismo, el viaje, la llegada, el trabajo, comidas, labores domésticas, la vida social, los hijos".
Con todo lo recopilado hizo una exposición en Córdoba, y posteriormente "continuó recogiendo más fotos y reconociendo como esos mismos patrones de momentos se seguían repitiendo". Asimismo, ha referido que, al preguntarle a un conocido que lloraba emocionado viendo las fotos, este le dijo que sus lágrimas eran porque se dio cuenta de que "los demás han vivido lo mismo que yo". Con ese detonante, el autor decidió "no quedarme solo en Córdoba, sino abrir el proyecto a Andalucía".
Ahí nace el estudio recopilado en este volumen que presentó a los estudiantes en la biblioteca del centro. Ante la imagen actual de la inmigración, el autor ha comparado que "de 1956 a 1973, salen alrededor de dos millones de personas, que se van a Europa a trabajar porque aquí no tenían nada".
De ese total, ha proseguido, "700.000 eran andaluces, el mayor colectivo de migrantes". Así, ha explicado que "prácticamente la mitad de esos dos millones salieron sin contrato", lo que le llevó a compartir con los alumnos que "cuando determinados políticos digan que los inmigrantes vienen aquí a quitar el trabajo y vienen sin contrato y a buscarse la vida, nosotros también nos fuimos sin contrato y a buscarnos la vida".
Refiriendo historias de las que ha recopilado para su libro, y mostrando algunas de las fotos que lo ilustran y que recogió para su estudio, fue compartiendo anécdotas y curiosidades con los alumnos. Como la "valentía" de personas "sin cultura, prácticamente sin educación, sin saber hablar alemán" que se montaron en un tren para irse a Alemania a trabajar.
O la historia el albañil que "cobraba 900 marcos, al cambio 18.000 pesetas" mientras que "el director del banco de su pueblo cobrara 11.000", lo que lo hacía "el tío más feliz del mundo".
Estas fotos se enviaban a las familias para "contar que todo iba bien". Relataban la llegada, las condiciones de vida, los alojamientos, los trabajos, la vida con los compañeros. El abrigo que se compraban para soportar las bajas temperaturas, que en España no tenían. El ocio, los coches que conseguían comprar. Cómo los hombres tenían que hacer labores domésticas que en su lugar de origen jamás hicieron. O cómo había equipos de fútbol femeninos.
Es el relato de lo que se dio en llamar "el fenómeno migratorio español". Pero también cuentan la aculturación, las relaciones trabadas con los locales, y hasta el desarraigo y la vuelta a España. Especialmente cuando ya llegaban los hijos, ya que creían --según ha apuntado Jurado- que de haberse quedado en Alemania ya con la siguiente generación los hijos "no hubieran sido alemanes. Y si hubiéramos vuelto después, no hubieran sido españoles".
Este libro es la crónica "la emigración de un país donde se vivía en blanco y negro a una Europa donde se vivía en color", ha manifestado Jurado. Pero, sobre todo "es un libro para tener un espíritu crítico" que "nadie va a poder manipular para entender la actualidad".