Aprocom asegura que de seguir así las cosas el comercio tradicional de la ciudad acabará por desaparecer
SEVILLA, 3 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Confederación Provincial de Comercio y Servicios de Sevilla (Aprocom) realizó hoy una primera valoración del ecuador que se afronta en el periodo de rebajas que comenzó el pasado 7 de enero, y que ha registrado porcentajes de hasta un 25 por ciento de caída en las ventas llevadas a cabo, respecto al pasado año 2009, en zonas que sufren obras promovidas por la administración.
En declaraciones a Europa Press, el portavoz de Aprocom, José Aycart, recalcó que el principio del periodo de rebajas, "tal y como esperábamos", fue "esperanzador" y muy positivo, pues se constató un significativo aumento de clientes con una agresiva campaña de descuento de precios.
No obstante, la concurrencia de factores como la climatología y, sobre todo, los problemas de movilidad han propiciado que, según Aycart, las rebajas, a día de hoy, "no respondan a las expectativas iniciales", con descensos registrados de un 8 por ciento en el nivel de facturación y una situación de "emergencia" y "altísimamente preocupante" en lugares con obras como la calle Asunción, Luis Montoto o el centro de la ciudad.
De hecho, en Luis Montoto, según explicó a Europa Press el presidente de los comerciantes, Agustín Rodríguez, se ha registrado un descenso de hasta el 25 por ciento respecto a 2009, como consecuencia de unas obras en las que "se están ahora reparando y levantando muchas cosas de las que nosotros ya habíamos avisado en primera instancia".
"De seguir así las cosas, acabará por desaparecer el comercio tradicional de la ciudad", sentenció el portavoz de Aprocom, que señaló que "los descuentos tienen un suelo y no es posible regalar la mercancía, lo que, unido a los otros factores, ha causado que se haya visto recortado el número de ventas, que entendíamos iba a ser superior, y que no haya habido recuperación de ese descenso a pesar de la mejora del tiempo".
La actual tesitura, añadió el portavoz de la confederación, "no sólo no ayuda a los comerciantes a salir de la crisis, sino que no se ve un futuro claro y esperanzador". Concluyó señalando que "si hubiera un poco de vergüenza algunos deberían dimitir por la situación de la movilidad, de la que los grandes perjudicados son los comerciantes".
