SEVILLA, 24 Jun. (EUROPA PRESS) -
El sector agrario andaluz ha considerado este miércoles que podría haber "más efectos psicológicos que reales" en la ampliación por un año de la prohibición de importaciones de alimentos procedentes de Occidente por parte de Rusia.
Así lo ha señalado, en declaraciones a Europa Press, el secretario general de UPA-A, Agustín Rodríguez, quien ha apuntado que este veto ha repercutido más en otras comunidades que en Andalucía, que lo contrarrestó con unas mayores exportaciones a otros países.
No obstante, ha destacado el posible "efecto rebote" que podría afectar al sector agrario andaluz de una manera indirecta, al crearse excedentes de productos en otros países donde llegan los andaluces.
Por último, ha advertido sobre el "nefasto" trabajo de la diplomacia europea, que está haciendo que haya sectores que paguen las consecuencias de su política exterior.
Por su parte, el secretario de COAG-A, Miguel López, ha insistido en que este tipo de situaciones perjudican al sector agrario andaluz, aunque ha hecho hincapié en que "el comercio sigue avanzando e incluso Andalucía ha incrementado sus exportaciones".
"Estas situaciones debilitan la posición de Andalucía en el mercado", a lo que ha sumado el incremento del coste de los insumos en el sector y el coste energético.
El presidente ruso, Vladimir Puntim, ha informado este miércoles de que ha ampliado por un año la prohibición de importaciones de alimentos procedentes de Occidente.
El mandatario ruso ha comunicado a los miembros del Gobierno ruso en una reunión que ya ha dado la orden correspondiente para que continúen prohibidas las importaciones.
Esta restricción, que se aplica a la mayoría de las importaciones de alimentos procedentes de Estados Unidos, la Unión Europea, Australia, Canadá y Noruega, iba a ampliarse durante otros seis meses a partir de agosto, después de que la Unión Europea decidiera esta semana prorrogar las sanciones contra Rusia.
Las sanciones de la Unión Europea contra Rusia vienen motivadas por el papel que ha desempeñado Rusia en el conflicto en el este de Ucrania, donde los separatistas prorrusos combaten contra las fuerzas del Gobierno de Kiev. Las autoridades ucranianas y la OTAN han acusado en reiteradas ocasiones a Rusia de estar enviando armamento y tropas a combatir con los separatistas, una acusación que el Kremlin rechaza.
