Sevilla.- Arranca la restauración artesanal de las piscinas de las termas romanas de Herrera y se construye el museo

Actualizado: domingo, 13 abril 2008 14:24

HERRERA (SEVILLA), 13 Abr. (EUROPA PRESS) -

Un equipo de arqueólogos y restauradores contratado por el Ayuntamiento de Herrera (Sevilla), gobernado por Custodio Moreno (PSOE), está ya rehabilitando las piscinas que conformaban las antiguas termas romanas de este pueblo de la Sierra Sur, un yacimiento arqueológico declarado Bien de Interés Cultural (BIC) y sobre el que pesa un proyecto integral de recuperación aprobado ya por la Comisión provincial de Patrimonio Histórico y que incluye un centro de interpretación que ya ha comenzado a erigirse.

El técnico municipal responsable de esta iniciativa, Francisco Álvarez, informó a Europa Press de que después de que el yacimiento, que se extiende sobre 17.660 metros cuadrados incluyendo piscinas, pavimentos de mosaicos, capiteles y mármoles de gran calidad, fuera antaño cubierto con materiales geotextiles y arena para evitar su deterioro, se ha levantado la lona protectora para dar lugar a las labores de restauración y recuperación en grueso.

Así, los arqueólogos y restauradores contratados por el Ayuntamiento están ya trabajando sobre las antiguas piscinas de cara a su restauración artesanal, aunque esta intervención sólo constituye uno de los "capítulos" del proyecto integral promovido por el Gobierno municipal y autorizado por la Comisión provincial de Patrimonio Histórico. Es más, una empresa constructora está ya trabajando en la cimentación y elevación de la estructura del futuro centro museístico y de interpretación que incluye este plan cofinanciado por el Consistorio, la Consejería de Turismo, Comercio y Deporte y el programa del uno por ciento cultural de los Ministerio de Fomento y Cultura.

Álvarez ya había advertido de que las intervenciones contarían con la supervisión del arqueólogo José Manuel Rodríguez Hidalgo, miembro de la Comisión de Patrimonio Histórico, a consecuencia de la envergadura del proyecto y el carácter del yacimiento, situado en una llanura de la cuenca del río Genil y poblado de piscinas, grandes losas de mármol, restos de capiteles, fragmentos de pinturas parietales de gran calidad y variedad cromática y pavimentos de mosaicos datados en el siglo III después de Cristo.

El recinto de las piscinas, de hecho, conserva vestigios de las escaleras y su exterior está decorado con mármol de tonos rojos y rosas, gozando todo el yacimiento de una declaración de Bien de Interés Cultural que afecta a 68.280 metros cuadrados.