SEVILLA, 26 Ene. (EUROPA PRESS) -
La compañía constructora Sacyr, que construye en el antiguo solar del mercado de abastos de La Encarnación el complejo urbanístico bautizado como 'Metropol Parasol' y diseñado por el arquitecto alemán Jürgen Mayer, está en disposición de finalizar las obras del monumental conjunto arquitectónico antes de que concluya 2009 o, al menos, poner en servicio el nuevo mercado de abasto en dicho lapso de tiempo, según la información que hoy habría trasladado al colectivo de comerciantes por el coordinador general del área de Urbanismo del Ayuntamiento de Sevilla, Manuel Rey.
El secretario de la asociación de comerciantes del mercado de La Encarnación, Manuel Crespo, informó a Europa Press de que ambas partes se reunieron hoy para abordar la propuesta del alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín (PSOE), de inaugurar por fases el rupturista complejo arquitectónico ante posibles demoras en su ejecución.
Durante el encuentro, siempre según Crespo, Rey habría trasladado a los comerciantes que pese a todo, Sacyr ha manifestado su disposición a finalizar las obras del complejo urbanístico a lo largo del año en curso, antes de la llegada de 2010. En caso de no cumplirse tal extremo, el compromiso sería la apertura adelantada del mercado de abastos "siempre que no implique peligros para los peatones, trabajadores o usuarios", dijo Crespo.
En ese sentido, Crespo señaló que la Gerencia de Urbanismo y los responsables del proyecto han creado una "comisión semanal" para el seguimiento de las obras, por lo que cualquier resolución en cuanto a la entrada en funcionamiento del mercado estará sujeta a lo que se debata en tal órgano conjunto. Así, Crespo mostró la "tranquilidad" de los comerciantes ante la posibilidad de que la sede permanente del mercado entre en servicio este mismo año.
Este proyecto, que recupera el mercado de abastos para situarlo en una galería comercial que permitirá comunicar los puntos cardinales de la plaza, se sitúa en un total de 4.790 metros cuadrados de superficie de la finca del antiguo mercado y tendrá un área de ventas compuestas por 40 módulos y zonas de carga y descarga, entre otros espacios, además de contar con una zona comercial complementaria de 1.038 metros cuadrados.
Además, incorpora un museo arqueológico que albergará los restos almohades y romanos que ocupará 6.716 metros cuadrados. Sobre ambos espacios, mercado y museo, se proyecta una plaza elevada de 6.180 metros cuadrados, con fuentes de agua y vegetación, adaptable para realizar actividades de ocio y culturales; mientras que sobre estos tres elementos se alzarán los parasoles fungiformes, que representa el elemento arquitectónico principal.
La construcción obedece al diseño del arquitecto alemán Jürgen Mayer y ya en el mes de noviembre de 2007, el por entonces edil de Urbanismo, Emilio Carrillo, atisbaba un posible retraso en la conclusión de las obras, fecha que el propio alcalde ahora declina precisar a tenor de la situación del proyecto.
