Susana Díaz y Rodríguez Zapatero en los Desayunos de Europa Press
Foto: EUROPA PRESS
Actualizado: miércoles, 14 octubre 2015 12:38

SEVILLA, 14 Oct. (EUROPA PRESS) -  

 

El expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero ha defendido este miércoles la necesidad de ofrecer a Cataluña una "agenda democrática de diálogo" partiendo de la sentencia del Tribunal Constitucional (TC) sobre el Estatut de Cataluña, pese a que ha dicho que no la comparte.

Rodríguez Zapatero se ha pronunciado así durante su intervención en los desayunos informativos organizados por Europa Press y la Fundación Cajasol, en colaboración con Atlantic Copper, y en los que ha sido presentado por la jefa del Ejecutivo andaluz, Susana Díaz.

También han asistido el vicepresidente de la Junta, Manuel Jiménez Barrios, la presidenta del PSOE y del PSOE-A, Micaela Navarro; el alcalde de Sevilla, Juan Espadas, el exalcalde de la ciudad Alfredo Sánchez Monteseirín y varios consejeros del Gobierno andaluz, entre otros.

El expresidente del Gobierno ha dicho que un problema político de la envergadura del catalán "necesita un cauce, un proceso y un camino de solución política, siendo muy probable que no se trate de una solución para siempre".

"No se puede negar la evidencia, ni respaldar un proyecto que por imposible e inconveniente no se va a realizar", ha señalado Rodríguez Zapatero, quien ha considerado que hay que "tomar la iniciativa política" en Cataluña, "llamar a la puerta de esa sociedad que se manifiesta y empezar a recuperar los afectos".

Tras mostrarse convencido de que "cada reproche y cada descalificación nos alejan", el expresidente del Gobierno ha dicho que no tiene "ninguna duda" de que habrá "reencuentro". "Pero el problema es lo que nos dejamos por el camino", ha mantenido Rodríguez Zapatero, quien ha abogado por una "convivencia entrañable", advirtiendo de que no habrá diálogo "si no recuperamos los afectos".

En el turno de preguntas se le ha cuestionado por la posible "culpa" que tendría él mismo en la forma como se han desarrollado los acontecimientos en Cataluña a raíz del compromiso que adquirió en 2003 ante el entonces líder de los socialistas catalanes, Pascual Maragall, de que aceptaría la propuesta de Estatuto que viniera del Parlamento catalán.

Zapatero ha rechazado por "injusta" esa apreciación que "se usó muchísimo" en su momento y ha aseverado que después de esas palabras "hubo unas elecciones generales, un nuevo Estatuto aprobado y consensuado por una amplia mayoría del Parlamento y ratificado por un referéndum en Cataluña". "Habíamos logrado un gran acuerdo", ha aseverado antes de recalcar que "había una demanda de Estatuto que ningún gobierno podía ignorar".

También ha opinado, en referencia al PP, que "aquellos que más combatieron y se opusieron a la reforma" del Estatut lo hicieron más bien "por intentar zaherir al Gobierno de España" que él presidía entonces, y frente a ello ha defendido que logró en su tiempo en la Moncloa "un acuerdo de entendimiento para 20 ó 30 años con Cataluña que se frustró" fundamentalmente a raíz de la referida sentencia del TC.

A la pregunta de si Cataluña es una nación ha respondido defendiendo la fórmula expuesta en el nuevo Estatuto, en el que se reconocía que el Parlamento catalán había dicho que Cataluña se consideraba una nación, si bien ese reconocimiento no impedía que se apuntase que "desde el punto de vista constitucional" lo que es Cataluña es "una nacionalidad". Zapatero se ha mostrado convencido de que en el futuro "se volverá a algo de eso" para lograr el "reencuentro" con Cataluña.

RECHAZA LAS DESCALIFICACIONES Y LAS CRÍTICAS

Durante su intervención, Rodríguez Zapatero ha defendido también que la vida pública necesita los afectos en la democracia y el reconocimiento porque la democracia es un proyecto para convivir, "para vivir juntos". Así, ha dejado claro que en sus palabras no iba a haber "descalificaciones ni críticas", solo ideas, sugerencias y aportaciones.

Tras afirmar que los mejores políticos son los que están dispuestos "a la apertura" y no se centran en "dar lecciones", el expresidente del Gobierno ha apostado por poner el futuro "como referente", un futuro que está "por escribir y al que tenemos que llegar desde una comprensión razonable del presente y del pasado inmediato".

Ha defendido que la crisis "no puede quebrar el buen relato histórico de la España democrática" y ha afirmado que esa es la lección más importante que ha aprendido. Y es que, en su opinión, España saldrá de la crisis con la fuerza de la que es capaz "si no quebramos la confianza colectiva, si seguimos sintiendo el orgullo de los cambios" realizados en las tres últimas décadas.

Estos cambios, según ha señalado el expresidente del Gobierno, tienen "poco paragón" con otras democracias por el poco tiempo en el que se han realizado. Así, ha mencionado que España es el tercer país que más ha aumentado la renta per cápita de la OCDE, o que ha pasado de una tasa significativa de analfabetismo a superar el número de universitarios de Alemania, Francia o Italia.

Se ha mostrado también orgulloso de la sanidad pública, de la seguridad que se disfruta en este país tras acabar con la "lacra" del terrorismo, del "abanico" de multinacionales que hay en España, del sistema de infraestructuras que es "referencia de cohesión", y de la incorporación y participación de las mujeres en la vida social y política.

Junto a ello, Rodríguez Zapatero ha señalado que la medida de un país se suele tomar en la capacidad de afrontar las dificultades. "Una nación democrática sólida es la que sabe levantarse", ha señalado el exdirigente socialista, quien ha puesto el ejemplo de EEUU con la crisis del sector financiero o el problema que está viviendo actualmente Alemania con su empresa emblemática en el sector del automóvil, mostrándose convencido de que este país actuará "con seriedad y contundencia".

En este contexto, ha dicho que el relato histórico de la crisis en España y su salida condicionará a las siguientes generaciones. "Ojalá hubiera en ese relato un consenso desprovisto de partidismo", ha deseado Rodríguez Zapatero, quien ha insistido en que si España fue capaz de hacer una "gran transición" es porque "había un relato compartido de qué queríamos ser".

En su opinión, se requiere en estos momentos construir un relato "al menos compartido", algo que "siempre llega fruto de una conversación política que me parece imprescindible". Para Rodríguez Zapatero, "la mejor respuesta que una sociedad puede dar de cara al futuro es una respuesta de buenos valores democráticos".

Así, ha señalado que puede haber nuevos partidos y nuevos líderes políticos, "como yo lo fui", pero que lo importante a largo plazo será "el contenido, el proyecto y las ideas que sepamos poner en común".

También ha defendido durante su intervención la importancia de hacer frente al cambio climático y a la exigencia de sostenibilidad medioambiental. También, cree necesario afrontar el sistema de la Seguridad Social y las pensiones, destacando el déficit de 14.000 millones en el presente año y que el fondo de reserva ha pasado de 70.000 a 36.000 millones en cinco años.

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