MÁLAGA, 11 Jun. (EUROPA PRESS) -
Un total de 683 establecimientos de la provincia de Málaga participan en la primera ruta Cruzcampo de la tapa malagueña, que tiene el objetivo de fomentar y animar el consumo en los bares y restaurantes.
Esta ruta, que comienza hoy y concluye el próximo 14 de agosto, se realizará en 22 municipios malagueños --y algunos núcleos poblacionales de los mismos--, concretamente del litoral de la provincia, así como de Ronda, Antequera o localidades del Valle del Guadalhorce.
En este sentido, el presidente del Patronato de Turismo de la Costa del Sol, Salvador Pendón, resaltó que una cuarta parte de las localidades malagueñas podrán disfrutar de esta ruta de la tapa, un producto que "da singularidad a esta tierra".
"La tapa es peculiar y no es sólo apreciada por los que viven y los que nos visitan; de hecho, se está imponiendo en otras partes del mundo", destacó Pendón, quien añadió que esta iniciativa es "importante" en un año "difícil" por la situación de crisis económica.
El director regional de ventas de Andalucía Oriental de Cruzcampo, Jürgen Ávila, indicó que el objetivo fundamental de esta ruta es sensibilizarse con el sector dada la menor afluencia de público y fomentar, además, la cultura de la cerveza y la tapa. El precio de estos dos productos será libre.
FUNCIONAMIENTO
Cada bar concursa con cinco tapas en tres categorías diferentes --gran reserva, Cruzcampo y light-- por lo que en total serán 3.500 tapas las que se oferten en estos dos meses de funcionamiento, dijo Ávila, quien consideró que se trata de la ruta "más grande del mundo".
El consumidor contará con un pasaporte que deberá ir sellando según vaya consumiendo y cuando complete los 20 podrá votar tres tapas --una por categoría-- y participar en el sorteo de una camiseta de la selección española de fútbol, una caja de cervezas 'Gran Reserva' y cuatro fines de semana para dos personas en uno de los hoteles del complejo Holiday World todo incluido de Benalmádena (Málaga). Además, de los 30 establecimientos finalistas, 10 por cada categoría, habrá un concurso final del que saldrán las tapas ganadoras.
Esta iniciativa, que pretende tener vocación de continuidad, es un producto turístico que animará el consumo, ya que, según el presidente de la Asociación de Empresarios de Hostelería de Málaga (Aehma), Rafael Prado, "la tapa es una solución para los momentos difíciles".
Además, manifestó que cada uno de los participantes ha firmado un contrato en el que se compromete a ofrecer calidad, cantidad y ser "hábil" con el cliente. "Una mala impresión puede afectar al resto de bares, por lo que tiene que haber diligencia y profesionalidad", sentenció.
