Andalucía registra en el puente de mayo un 10,2% más de pernoctaciones que en 2008, según la Junta

MÁLAGA, 6 May. (EUROPA PRESS) -

La Comunidad Autónoma de Andalucía registró durante el pasado puente de mayo un 10,2 por ciento de pernoctaciones con respecto al mismo periodo de 2008, según informó hoy el consejero de Turismo, Comercio y Deporte de la Junta de Andalucía, Luciano Alonso, quien resaltó el comportamiento turístico en estos días festivos, como continuación de lo que sucedió en Semana Santa.

Los establecimientos hoteleros y las casas rurales andaluzas registraron un total de 539.753 pernoctaciones entre el jueves 30 de abril y el sábado 2 de mayo, según los datos de la Consejería de Turismo.

Además, según precisó Alonso, el grado de ocupación de las plazas ofertadas fue del 72,8 por ciento, lo que supone un 4,5 por ciento más que en el mismo periodo del pasado año. En este sentido, destacó que el litoral andaluz registró el 66,4 por ciento de las estancias, mientras que el 33,6 por ciento restante fue en el interior de las provincias.

Después de los resultados "positivos" de Semana Santa, donde en Andalucía hubo casi 1,1 millones de estancias y una ocupación superior al 75 por ciento en casi todas las provincias de la Comunidad Autónoma, los datos oficiales del puente de mayo son "positivos". Así, se superaron las expectativas que tenía el sector antes de los días festivos.

A merced de estos datos, la tendencia invita, a juicio de Alonso, a mirar a la temporada alta veraniega "con ilusión", y señaló a los periodistas que cree que será "razonablemente bueno".

Sevilla registró durante el puente del 1 de mayo un 84 por ciento de ocupación, gracias fundamentalmente a la celebración de su Feria, que concluyó el domingo 3 de mayo. Por su parte, Málaga obtuvo una ocupación del 71 por ciento.

La provincia malagueña tuvo estos días festivos el 34,6 por ciento de todas las pernoctaciones realizadas en Andalucía, superando las 186.000, según los datos de la Consejería, que revelan que el 63,8 por ciento de todas las estancias en la región, y en la Costa del Sol en particular, fue en hoteles de cuatro y cinco estrellas.