HUESCA, 20 Ene. (EUROPA PRESS) -
Javier Notivoli, el abogado que ha ejercido la defensa de Víctor Manuel Gómez Rivero, se ha mostrado satisfecho con la sentencia dictada por la Audiencia Provincial de Huesca, que ha condenado a su patrocinado a 4 años de cárcel y a 6 de privación del carné de conducir, por el atropello múltiple ocurrido la noche del 27 al 28 de julio de 2007, a las puertas de la discoteca Manhattan de la capital altoaragonesa. Murieron dos personas y otras ocho resultaron heridas.
A Gómez se le ha considerado autor responsable de un delito de conducción manifiestamente temeraria, en concurso con dos delitos de homicidio por imprudencia grave, dos delitos de lesiones y cinco delitos de lesiones por imprudencia grave.
Víctor Manuel Gómez Rivero circulaba a 110 kilómetros por hora, en un tramo limitado a 40, tras haber bebido alcohol y consumido drogas y arrolló a un grupo de personas que estaban en la puerta de la sala de fiestas.
El tribunal ha descartado la intencionalidad en los hechos, al contrario de lo que han mantenido la Fiscalía y las acusaciones particulares, que solicitaban 34 años y medio de cárcel por dos delitos de homicidio y seis de lesiones. La defensa que ha rechazado la existencia de dolo eventual pedía 5 años y 9 meses de prisión.
Notovoli ha valorado la sentencia de forma "positiva", ya que "siempre hemos sostenido que los hechos se cometieron por imprudencia gravísima, pero imprudencia", al tiempo que ha recordado que la acusación hablaba de intencionalidad. "La defensa siempre ha dicho que en la mente del acusado nunca se plasmó un resultado como el que se produjo", ha dicho el letrado, que ha apuntado que "la legislación castiga con las penas que se han impuesto".
Al respecto, ha concretado que "cuando ocurrieron los hechos había un determinado código penal y establecía que cuando alguien conducía temerariamente si además producía un resultado lesivo, tan sólo se castigaría la infracción más grave, que es el homicidio por imprudencia y la pena máxima en ese momento era de cuatro años". Por lo tanto, "si se estima, como se ha estimado que los hechos fueron imprudentes y no dolosos, la pena que hay que poner es por imprudencia y es la que se ha impuesto".
Javier Notivoli ha apuntado que "estábamos solos contra el mundo y no nos quedaba otra que confiar en la Justicia y el tribunal ha entendido que no existió dolo y que los hechos se cometieron por imprudencia, temeraria y grave, pero imprudencia".
El juicio se celebró del 10 al 13 de enero y al día siguiente, la Audiencia Provincial de Huesca decretó libertad provisional para Gómez Rivero, que ha cumplido tres años y medio de prisión preventiva.
A pesar de la condena de cárcel, Gómez podría no volver a prisión "si la sentencia no es modificada", según ha explicado Notivoli, ya que desde que se le detuvo como presunto autor del mortal atropello hasta la celebración del juicio ha permanecido en prisión provisional en la cárcel de Zuera tres años y medio, y existe la libertad condicional para aquellas personas que con buen comportamiento han superado las tres cuartas partes de la condena que, en este caso, es de 4 años.
El letrado ha subrayado que "esta sentencia no es firme, tiene que ser confirmada o no por el Tribunal Supremo caso de que se interponga recurso por alguna de las acusaciones". Ha añadido que "si fuera confirmada, de los cuatro años de prisión, mi cliente habría cumplido más de las tres cuartas partes, por lo tanto, lo previsible sería que no ingresara en la cárcel o fuera un ingreso transitorio a la espera de ser clasificado en libertad condicional, porque la pena está prácticamente cumplida".
Víctor Manuel Gómez Rivero circulaba a 110 kilómetros por hora, en un tramo limitado a 40, tras haber bebido alcohol y consumido drogas y arrolló a un grupo de personas que estaban en la puerta de la sala de fiestas.
