Alastuey (UGT) lamenta que no se hayan aprobado los PGE, en los que veía "el inicio de un cambio de políticas"

El secretario general de UGT-Aragón, Daniel Alastuey
EUROPA PRESS
Publicado: lunes, 18 febrero 2019 14:33

ZARAGOZA, 18 Feb. (EUROPA PRESS) -

El secretario general de UGT-Aragón, Daniel Alastuey, ha lamentado que no se hayan aprobado los Presupuestos Generales del Estado (PGE) propuestos por el Gobierno de Pedro Sánchez. Ha asegurado que en estas cuentas veía "el inicio de un cambio de políticas".

Así lo ha indicado este lunes, en una rueda de prensa en Zaragoza para presentar el informe del sindicato sobre 'El mercado de trabajo en Aragón en 2018', al ser preguntado por los medios de comunicación por la convocatoria de los comicios generales para el 28 de abril.

"El adelanto electoral lo veo negativo, no por la toma de esa decisión, que parece relativamente razonable en el momento en el que uno no tiene un proyecto presupuestario en el que basar sus políticas, sino por la no aprobación de los presupuestos". Ha evidenciado que esas cuentas no eran las de UGT, "nadie negoció ese presupuesto con las organizaciones sindicales", pero sí veían "el inicio de un cambio de políticas".

"Estamos viviendo con la legislación y las políticas que en los años 2012 y 2013 nos dijeron que eran provisionales para combatir la crisis. Hemos salido de la crisis y seguimos con las mismas políticas, con la misma regulación del mercado laboral, con las mismas restricciones presupuestarias, y seguimos con unas normativas que impiden, en general, que las administraciones públicas puedan trabajar con agilidad", ha relatado.

Por tanto, Alastuey ha explicado que al sindicato le parecía que esos presupuestos, junto con los subsidios para mayores de 52 años y todas las medidas sociales que había, abrían "un nuevo camino". Ha remarcado que es el rechazo a esos PGE lo que le parece negativo.

"A partir de ahí, la fecha electoral, que el presidente del Gobierno haya decidido convocar ahora, creo que es algo que le corresponde a él, y en lo que creo que tenía muy poco margen de maniobra".

DE LAS PALABRAS A LOS HECHOS

Alastuey ha recordado que hace un par de semanas hubo un acto sindical en Madrid de UGT y CCOO. "Nosotros pedíamos al Gobierno, como dijimos en el lema, que pasara 'de las palabras a los hechos', es decir, que pasara de unos acuerdos más o explícitos sobre algunas materias a los hechos". En concreto, se ha referido a la aplicación de los convenios sectoriales por encima de los de empresa, a la ultraactividad de los acuerdos y la aplicación de un control horario.

"Esas tres medidas nosotros le decíamos al Gobierno que las sacara mediante un decreto ley o que mandara un proyecto de ley al Congreso, eso lo puede seguir haciendo, y nosotros vamos a seguir presionando para que lo haga, otra cosa es que un clima electoral sea mucho más difícil lograr en el Congresos los apoyos necesarios", ha precisado.

Ha subrayado que el Gobierno lo tenía "mucho más fácil" este otoño, cuando había posibilidades de llevar esos pactos al gobierno y "al menos se discutieran". De esta forma, hubiese quedado retratados los partidos partidarios o no de la reforma laboral.

Alastuey ha considerado que al Gobierno le ha faltado "cierta osadía" para llevar estas propuestas al Congreso de los Diputados. Ha subrayado que aunque la patronal no tenía ningún interés en que esto saliera adelante también salió adelante una reforma laboral en 2012 sin que hubiese acuerdo.

Ha agregado que si el Gobierno no saca adelante estas medidas al menos el PSOE, y otros partidos, las incorporen en su programa electoral.

UN PUNTO DE VISTA IDENTITARIO

El secretario general de UGT-Aragón ha afirmado que "algunos" pretenden que estas elecciones se jueguen "desde un punto de vista identitario".

"Pensamos que todos los problemas de este país, o la mayoría, pasan por el reparto de las rentas, por la agenda social. Esos son los verdaderos problemas de los ciudadanos. Cuando alguien que tiene un salario de 900 euros sufre una pérdida de poder adquisitivo de 15 puntos eso es un problema, no sé si será un problema que alguien logre la independencia o no, pero esto es un problema para el trabajador andaluz y para el trabajador catalán que están en esa situación".

Daniel Alastuey ha subrayado que aunque los españoles tienen más opciones políticas para elegir que antes, pero, "al menos de momento", estas opciones se empeñan en agruparse "en dos grandes bloques" que, además, no se comunican entre sí.

"En este momento la única opción que le dejan las opciones políticas a un trabajador es salir a votar por opciones de izquierda que le garanticen que se va a derogar la reforma laboral. Pero sería de agradecer que en un país en el que va a haber cinco partidos con representación parlamentaria, algunos tuvieran la capacidad de establecer puentes con el otro bloque".

FRAGMENTACIÓN

Alastuey ha sostenido que en un país con tanta "fragmentación" en el panorama político "o se rompen los bloques o no hay manera de formar gobiernos estables". Ha subrayado que "el bloque que debería ser más proclive a cambiar la conformación del mercado de trabajo es muy heterogéneo que también tiene elementos identitarios que hacen muy difíciles las negociaciones".

Ha reiterado que, con esta situación, España se encuentra en "una parálisis" con "las mismas políticas que en el año 2013". Ha aclarado que ha habido "un círculo electoral muy largo" en el Estado y "no ha cambiado nada".

"Es necesario que este país empiece a cambiar y a posibilitar que haya grandes acuerdos para el futuro. Nosotros desde luego lo que vamos a pedir a todos los partidos, incluidos los de la derecha, es que entiendan que esta conformación del mercado laboral atenta contra el futuro", ha aseverado.

ANDALUCÍA

Preguntado sobre la posibilidad de que en España se conforme la misma alianza para gobernar que el Andalucía --con un acuerdo del PP con Vox y con Cs-- ha recordado que puede darse. En este punto, ha incidido en que hay que ser capaces de "romper bloques" y hablar de "temas transversales" porque si no "a lo que se juega es a dejar vacío el centro político, a extremas las posiciones y radicalizar la opinión pública".

"Si este país quiere seguir avanzando hay que buscar pactos intermedios que permitan que la mayoría de los españoles se sientan cómodos, y eso pasa seguramente por sentar a todo el mundo a hacer algo parecido a lo que se hizo en su momento con los pactos de la Moncloa".