ZARAGOZA, 17 Dic. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), José Luis Alonso, mostró hoy su preocupación, ya que en las dos terceras partes de la Cuenca del Ebro ha llovido menos del cincuenta por ciento de las precipitaciones que se registran en un año medio. El Organismo de Cuenca ha celebrado hoy su Junta de Gobierno, en la que se ha analizado la situación de la Cuenca ante la falta de precipitaciones y las inversiones que se han realizado en los últimos cuatro años.
La "nota predominante" de la reunión, según explicó Alonso en declaraciones a los medios de comunicación, ha sido "la preocupación de todos, de los usuarios, de las comunidades autónomas y de todas las administraciones implicadas, por la situación de sequía climática en la que estamos inmersos".
Desde principios del mes de septiembre, con datos del Instituto Nacional de Meteorología, "como en las dos terceras partes de la Cuenca ha llovido menos del cincuenta por ciento de un año medio, de lo que suele llover en estos meses, y en la otra parte ha llovido entre 50 y 75 por ciento", indicó.
La peor situación la padecen "los caudales que circulan en las zonas altas de los ríos no reguladas" dado que "estamos en uno de los años malos. El 28 por ciento de nuestras estaciones de aforos está en uno de los diez años peores que hay cada cien años", aseveró Alonso.
Actualmente, según los indicadores aprobados en el Plan de Actuación en Situación de Sequía de la Cuenca, se encuentran en emergencia los tramos no regulados (sin embalses) de las cuencas del Iregua (en las aportaciones al embalse de Pajares, aunque no aguas abajo); Guadalope; Matarraña; Segre; Noguera Ribagorzana; Gállego-Cinca; Aragón y Arbas y las cuencas del Irati-Arga y Ega.
Como dato positivo se plantea la mejora de la situación de los ríos en la cuenca del Bayas, Zadorra e Inglares que en su parte no regulada han pasado desde noviembre de emergencia a alerta y en la zona regulada se encuentran en situación de normalidad.
Sin embargo, en algunos de estos sistemas la situación mejora notablemente en las zonas reguladas por embalses. Las reservas se encuentran por debajo de la media de los últimos años, con 3.045 hectómetros cúbicos almacenados en toda la Cuenca, lo que supone un 41,13% pero se destaca la situación de normalidad respecto a reservas en el Eje del Ebro y en la mayoría de las subcuencas de la Margen Derecha; así como en las cuencas de Navarra y del País Vasco.
Respecto a los regadíos, en "los sistemas sobre todo de la margen izquierda --Bardenas, riegos del Alto Aragón, Canal de Aragón y Cataluña y Canal de Urgell--, hay muy poca agua embalsada y dependemos mucho de las futuras lluvias incluso para salvar la cosecha de invierno". Alonso se mostró confiado en superar esta situación dado que "faltan todos los meses de invierno y de primavera que suelen ser épocas en las que llueve", pero "a día de hoy la situación es grave".
De las zonas que disponen de agua embalsada, en este mes de octubre los sistemas que se encuentran ya en emergencia son los del Pirineo aragonés y catalán, sistema de Oliana-Rialb (Segre); Canal de Aragón y Cataluña (Ésera y Noguera Ribagorzana) y Riegos del Alto Aragón (Gállego-Cinca). Del resto de grandes sistemas se sitúan en alerta el de Bardenas (Cuenca del Aragón) y el Bajo Ebro (embalse de Mequinenza).
En abastecimientos para los núcleos grandes y medianos, "no es previsible ningún problema aunque no lloviera, porque tenemos reservas en los embalses para ellos". Sin embargo, "en algún núcleo pequeño que se abastece de acuíferos superficiales sí que podría haber problemas", advirtió el presidente de la Confederación.
José Luis Alonso explicó que, en el marco de la Junta de Gobierno, se ha nombrado la Comisión de Seguimiento de la Sequía, comisión especial que será un "instrumento para luchar contra la sequía" y que se reunirá "a finales de enero para ver como evolucionan las lluvias y ver qué medidas tomar".
ACTUACIONES ÚLTIMOS CUATRO AÑOS.
La Junta de Gobierno de la Confederación Hidrográfica del Ebro ha analizado las actuaciones que se han llevado a cabo desde 2004 en la Cuenca. Desde 2004, el Ministerio de Medio Ambiente ha invertido cerca de 140 millones de euros, en concreto 139.473.800 euros, en infraestructuras y actuaciones medioambientales.
Así, en los últimos cuatro años, además de crear un área para actuaciones medioambientales, se han invertido 140 millones de euros en otras actuaciones. 52 millones de euros se han destinado a reparar "los daños que habían causado las avenidas del río Ebro en 2004 y 2007", y otra actuación, en este caso "positiva", que se ha llevado a cabo es la inversión de 60 millones de euros, de los 120 comprometidos con el Ministerio, en el plan de riberas de la Exposición Internacional de Zaragoza 2008. "Otros 28 millones son para actuaciones pequeñas que hemos hecho en toda la Cuenca", apuntó Alonso.
Por otra parte, esta tarde se reunirá en la sede de la Confederación en Zaragoza la Comisión de Planificación de la Demarcación del Ebro, para dar cuenta a sus miembros de las reuniones que ya se han mantenido tanto en zonas geográficas concretas como en la sede de la CHE con carácter global, "y se van a definir ya los objetivos primordiales del nuevo plan de Cuenca que elaboramos".
BISCARRUÉS.
En otro orden de cosas, y respecto al embalse en Biscarrués, el presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro, José Luis Alonso, afirmó que "estamos trabajando según el acuerdo al que se comprometió el Ministerio de Medio Ambiente en aquella Comisión Mixta del Pacto del Agua".
Así, "estamos cumpliendo ese nuevo proyecto de un Biscarrués de 35 hectómetros cúbicos y vamos a iniciar el tema de las balsas laterales. Estoy convencido de que con 35 hectómetros cúbicos en el eje del Gállego y más de 300 hectómetros cúbicos en el sistema no será necesaria la ampliación, pero toda presa es susceptible de ser recrecible", concluyó.
