Aragón finaliza 2008 con la tercera menor tasa de paro de España y un crecimiento del PIB del 1,6 por ciento

ZARAGOZA, 8 Jul. (EUROPA PRESS) -

Aragón finalizó el año 2008 siendo la tercera comunidad autónoma con menor tasa de paro (un 7,2 por ciento) situándose por debajo de la media nacional de un 11,3 por ciento. Además en el transcurso de 2008 alcanzó un crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) de un 1,5 por ciento, según refleja el informe anual del Consejo Económico y Social de Aragón (CESA).

Según informó el responsable de la Comisión Económica del CESA, Marco Sanso, en la presentación del informe en una rueda de prensa que tuvo lugar hoy en Zaragoza, en 2008 se registró un importante ajuste del empleo "con caídas de ocupación en España que no se daban desde hace catorce años".

Aragón compartió este perfil, en especial una vez finalizada la Exposición Internacional de Zaragoza 2008 y agotados los efectos positivos de la misma, si bien el balance final en el conjunto del ejercicio es más positivo que la media española.

En la comunidad, el colectivo inmigrante supuso un 81 por ciento de la oferta de mano de obra nueva, mientras que en España este porcentaje se situó en un 58 por ciento, y en concreto las mujeres inmigrantes representaron un 66 por ciento, cuando la media española se situó en un 25 por ciento.

El empleo sólo creció un 0,1 por ciento de media en Aragón (-0,5 por ciento de media nacional), cuando en 2007 el crecimiento se situó en un 5,8 por ciento; y el número de parados aumentó un 40 por ciento, un total de 13.400 parados más.

En comparación con el resto de comunidades, el deterioro general de la actividad económica de España permitió a Aragón mantener su posición tanto en tasa de actividad (59,3 por ciento) como de empleo (55,1 por ciento), pero no así en términos de tasa de paro (7,2 por ciento), indicador en el que descendió un lugar para situarse detrás del País Vasco.

AFECTACIÓN POR SECTORES

Por sectores, a nivel nacional la caída del empleo fue la tónica general en todos, mientras que en Aragón los que perdieron empleo fueron la agricultura y la construcción, frente a los servicios y la industria, donde la ocupación creció aunque con perfil desacelerado.

Así, el agrícola fue el sector aragonés donde más empleo se destruyó en 2008, con una caída de un 17 por ciento, más de doce puntos por encima de la media española; seguido de la construcción, con una caída de un 8 por ciento; frente al aumento del empleo en el sector industrial, de un 3,2 por ciento; y los servicios, de un 2,3 por ciento.

El PIB creció en 2008 a una tasa de un 1,5 por ciento, en torno a 2,7 puntos por debajo del dato de 2007. No obstante, "una estructura productiva en Aragón más equilibrada que la media española y la actividad relacionada con la Expo", señaló Marcos Sanso, permitieron a la comunidad alcanzar un crecimiento superior en tres décimas al obtenido por España y encadenar ocho años de avance por encima de la media europea.

Ahora bien, en el último trimestre el crecimiento del PIB aragonés llegó a marcar valores negativos "confirmando de esta manera los efectos de la crisis en la línea con España y con el panorama económico mundial", añadió Sanso.

No obstante, destacó que en 2008 la actividad aragonesa mostró, dentro de una misma trayectoria de desaceleración, dos comportamientos diferentes: valores positivos de crecimiento en consumo e inversión y avance destacado en casi todos los sectores en los dos primeros trimestres, frente a una desfavorable evolución en la segunda parte del año con caídas interanuales en casi todos los componentes del PIB.

Así, en 2008 el consumo se estancó, la inversión en bienes de equipo se limitó a "una suave evolución positiva" y en construcción se desplomó con una tasa de crecimiento negativa, lo que se tradujo en una contracción de la construcción y la industria, estrechando las bases de crecimiento de la economía aragonesa.

Atendiendo a la demanda interna, la inversión en construcción cayó una media de un 2,8 por ciento, cuando en 2007 creció un 7,6 por ciento, mientras que en bienes de equipo se limitó a un avance de un 0,6 por ciento, lejos del 12,2 por ciento de 2007.

En lo relativo a la oferta, en sintonía con lo ocurrido en España, los servicios fueron los único que contribuyeron al crecimiento del Valor Añadido Bruto (VAB) aragonés, ya que tanto la industria como la construcción y la agricultura disminuyeron en 2008 sus respectivos niveles de producción.

Así en el conjunto de 2008 los servicios crecieron a un ritmo de un 3,3 por ciento, frente a un retroceso de un 1,6 por ciento en la industria y de un 0,2 por ciento en la construcción. El perfil del VAB agrario también disminuyó un 6,9 por ciento.

INFLACIÓN Y SALUD LABORAL

La inflación española, medida por la tasa de variación interanual del Índice de Precios al Consumo (IPC), se situó en diciembre de 2008 en un 1,4 por ciento, la más baja desde diciembre de 1998 y 2,8 puntos inferior a la registrada en 2007, conforme el informe del CESA.

En lo referente a Aragón, se cerró el último mes de 2008 con un incremento de los precios del 1,6 por ciento, el más bajo en diez años y 2,8 puntos por debajo de 2007, si bien en promedio anual el aumento de los precios fue notablemente superior, de un 4,4 por ciento, un punto y medio por encima de su valor de 2007. La inflación subyacente se situó en una media anual de un 3,3 por ciento, y cerró diciembre con un 2,5 por ciento.

En salud laboral resalta el descenso de los accidentes con baja en jornada de trabajo, que se situaron en 23.050 en 2008, los graves bajaron un 27,5 por ciento y los mortales un 23,2 por ciento. El índice de incidencia de accidentes mortales en Aragón decreció 4,1 puntos porcentuales en el último año, y se colocó en 48,2 accidentes por 1.000 trabajadores.

También resalta la cifra de 2.218 accidentes 'in itinere', que cayeron un 5,9 por ciento y las enfermedades profesionales con baja, un total de 1.049, que bajaron 17 puntos con respecto a 2007.

El acto de presentación del informe anual contó con la presencia de la presidenta del CESA, Ángela Abós, quien recordó que el Consejo se creó en 1990 como órgano destinado a incrementar la presencia de la ciudadanía aragonesa en la vida pública de la comunidad, y que en la actualidad forma parta del Consejo Consultivo de Aragón.

El CESA está compuesto por 27 consejeros, nueve de cada uno de los sectores con representación: Gobierno de Aragón, organizaciones sindicales y empresariales. Su función más conocida es la elaboración de un informe anual, pero también desarrolla otras actividades, entre ellas, fomento de la investigación, debates y estudios.