ZARAGOZA, 21 Abr. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, ha entregado la Medalla de Oro de la Ciudad a los profesionales sanitarios por su "entrega, profesionalidad y humanidad en beneficio de los zaragozanos" y ha subrayado que son un "ejemplo para que todos trabajemos juntos y resurgir como ciudad y como nación".
Azcón ha elogiado las actitudes solidarias y ejemplares del compromiso de los trabajadores del sector público y privado en mitad de la pandemia, en el que "resalta con un brillo extraordinario" el trabajo de los sanitarios del ámbito público y privado. "Han hecho y siguen haciendo el máximo esfuerzo y han sufrido la mayor tasa de contagios y pérdida de compañeros".
La presidenta del colegio de Médicos, Concepción Ferrer, ha descrito estos largos meses de trabajo si bajar la guardia y tratando de explicar lo que la población no podía entender y, otras veces, "lo inexplicable, como el fallecimiento en soledad de los seres queridos".
Ha asegurado que España "no puede ser un país de servicios, sino que se tienen que crear empresas donde se fabrique material de protección que evite depender del exterior, que nos hace más vulnerables". Por ello ha instado a "aprender de lo vivido".
En el acto de esta tarde, que ha comenzado con un minuto de silencio, se ha entregado la Medalla de Oro de la Ciudad a los profesionales sanitarios. Además, se han nombrado Hijos Predilectos a la Policía Local de Zaragoza y al Colectivo de Detallistas de Mercados de Zaragoza; Hijas Predilectas a título póstumo a las víctimas de la COVID-19; e Hijos Adoptivos a título póstumo al cantautor, Joaquín Carbonell, y al religioso agustino, Miguel Olaortua.
Este acto se celebra el primer día de las Fiestas del Pilar, en octubre, que en 2020 fueron suspendidas por la pandemia, y se decidió aplazarlo tras acordar, en pleno, los candidatos a Hijos Adoptivos y Predilectos, a incitativa de los grupos municipales y la Medalla de Oro de la Ciudad que es potestad del alcalde.
HIJOS ADOPTIVOS
El portavoz de VOX, Julio Calvo, ha leído la loa al religioso agustino bilbaíno, Miguel Olaortua, de quien ha destacado que era muy familiar, cercano y unido a su familia sin que por ello renunciara a la "llamada de Dios". En los años 90 llega al colegio San Agustín de Zaragoza donde permanece 22 años y con el apodo de "padre Michel" era muy querido entre los alumnos.
Fue prior de la comunidad religiosa y párroco compaginando con su cargo de rector del colegio San Agustín hasta que en febrero de 2011 --por decisión del Papa Benedicto XVI-- se va de obispo a Iquitos, en Perú donde ejerce en una zona humilde. Quería que los problemas reales de la gente llegaran a Roma. En el sínodo empieza sentirse enfermo y al acabar vuelve a Iquitos, donde fallece en noviembre de 2019. "Su cercanía, amistad y dedicación siempre permanecerá en nuestros corazones".
El galardón lo ha recogido su hermano Javier Olaortua, quien ha dicho que este reconocimiento es un "tremendo honor" porque 'Michel' estaba plenamente identificado con Zaragoza. "Había encontrado su sitio a orillas del Ebro". "Nos queda el consuelo de su vida provechosa y productiva en la Amazonía", ha dicho emocionado. Es el mayor reconocimiento que podía tener porque se basa en lo personal se dirige al interior de su corazón entregado a los demás, a su valía y humanidad".
El portavoz de Podemos, Fernando Rivarés, ha dado lectura a la loa al cantautor Joaquín Carbonell, quien demostró que "mientras vives el humor nos puede salvar". Falleció víctima de la COVID-19 en 2020 a los 73 años, como tantos otros, y con él "murió cierta frescura periodística ante rigideces impuestas". La inspiración la encuentra en el colegio en Teruel donde le imparte clases José Antonio Labordeta y en la revista Andalán, pero antes de venir a Zaragoza pasa por Francia y la "libertad".
Ha dicho que es un "icono" y entendió ese valor para "crear conciencia popular y aragonesa". Hizo 7.000 entrevistas y tiene 14 libros editados. "Amó a Zaragoza tanto como a Teruel, la soñó, peleó, impulsó, enriqueció cantó y denunció con amor y humor y se comprometió como zaragozano de pro de una ciudad dura, pero siempre esperanzadora". Lo ha descrito como "socarrón, somarda y gracioso" y ha elogiado su "aportación a la cultura popular aragonesa, además de estar comprometido con su tierra".
El título de Hijo Adoptivo lo ha recogido su hijo, Alejandro Carbonell quien ha señalado la sensación "agridulce" del momento porque a su padre le habría encantado disfrutarlo. Ha subrayado el arte reivindicativo de Joaquín Carbonell y aunque ha llevado el nombre de Teruel "ha sido Zaragoza la que lo ha alimentado intelectualmente" y ha pedido seguir alimentado la cultura.
HIJOS PREDILECTOS
La portavoz del grupo municipal de Ciudadanos, Sara Fernández, ha leído la loa a los detallistas del Mercado Central, como Hijos Predilectos, que "son reflejo de nuestra vida, historia durante siglos y referente en la dinamización de los barrios". Ha agradecido el esfuerzo de estos más de 467 establecimientos de los 43 mercados de la ciudad durante la pandemia.
"Por su compromiso y responsabilidad ciudadana, capacidad de adaptación a los cambios y solidaridad con los vecinos creando más ciudad y más Zaragoza son merecedores de este título", ha esgrimido.
El diploma lo ha recogido los detallistas Pilar García, Luis Murillo y José Carlos Gran. Pilar García, en nombre del mercado de Ciudad Jardín, ha intervenido en nombre de todos ellos para subrayar que brindan un servicio público y de cercanía. Ha agradecido el premio y ha querido subrayar la confianza que han generado, especialmente, entre la población mayor durante la pandemia.
La portavoz del grupo municipal del PP, María Navarro, ha leído la loa a los fallecidos por la COVID-19 en Zaragoza, que se han ido de forma inesperada, han sufrido aislamiento y "no los hemos podido honrar como merecen". "Zaragoza está orgullosa de todas ellas" ha enfatizado para recalcar que el mejor homenaje es "mantenernos unidos en su recuerdo y construir la ciudad que hubiesen querido" para "avanzar hacia un futuro con confianza y esperanza desde el respeto y entendimiento".
En su memoria se levantará un monumento que se instalará en la plaza de Santa Engracia con dos 'Z' en forma de lazo, que será el tributo en un recuerdo "sincero, eterno y cargado de emociones y sentimientos que acumula la ciudad".
El título lo ha recogido la presidenta de la Asociación de Afectados por la COVID-19, Mar Martín, quien ha dicho que no es partidaria de reprimir el duelo, ni el sentimiento de ausencia. "Aunque ahora duela, la memoria se tiñe de gratitud por haberlos tenido y la huella que han dejado, su presencia y legado". Ha concluido al pedir un gran aplauso por todos ellos.
POLICÍA LOCAL
La portavoz del grupo del PSOE, Lola Ranera, ha dado lectura a la loa a la Policía Local, de la que ha destacado labor en la pandemia y en construir, en más un siglo, una ciudad más "ordenada y garante de la convivencia democrática". En 1849 se crea el cuerpo de guardia de la ciudad y en los años 70 se produce la transformación más importante y se pasa de 100 a casi 500 efectivos y con la incorporación de las primeras mujeres que, ahora, son el 13%.
Ha apuntado que es un Cuerpo que "suple con rigor las carencias de persona que sigue siendo una tarea pendiente a afrontar cuanto antes porque son una pieza esencial en la seguridad, igualdad de oportunidades, libertades derechos fundamentales y la salud". Una de las caras más visibles de los servicio esenciales en la pandemia.
El diploma lo ha recogido el superintendente de la Policía Local de Zaragoza, Antonio Blas, ha dicho que este galardón les anima a seguir con más tesón. Ha precisado que es un premio compartido con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y Zaragoza es ejemplo de coordinación policial y trabajo en equipo antes de la pandemia.
