ZARAGOZA, 24 May. (EUROPA PRESS) -
Los servicios funerarios del cementerio de Torrero se ampliarán a partir de mañana, martes 25 de mayo, con motivo del inicio de las obras de adecuación y mejora en el tanatorio, que va a modernizar sus salas y sus infraestructuras. El reforzamiento afecta tanto a los horarios de los servicios como a los trabajos de inhumación, que se adelantan en 45 minutos al inicio de la jornada y se prolongan en otro tanto al final de la mañana.
Las obras de rehabilitación del tanatorio llevan consigo el cierre de las capillas 1 y 2 (ésta con menos usos) donde se celebraban oficios o actos de despedida a los fallecidos. A partir de mañana serán las capillas 3 y 4, ubicadas en el complejo funerario nuevo, las que asuman todas las celebraciones.
Para que las obras que se van a llevar a cabo no tenga repercusión en el funcionamiento del recinto funerario ni en su actividad, los servicios (religiosos o no) se adelantan 45 minutos al inicio de la jornada y se prorrogan otro tanto respecto al último de la mañana.
El primer servicio en la capilla 3 comenzará las 8.10 horas de la mañana y a las 8.20 horas en la 4, mientras que el último lo hará a las 13.25 y 13.45 horas, respectivamente. De la misma manera, se realizarán 4 servicios por la tarde, (comenzando a las 16.00 horas en la capilla 3 y a las 16.10, en la 4) con lo que se totalizan 20 actos funerarios diarios, que es una cifra similar a la que había antes del inicio de las obras de mejora.
Esta variación en los turnos de trabajo afecta también a las inhumaciones, que adaptan sus horarios a la nueva organización del trabajo en la mañana. Por la tarde, como es habitual desde hace un año, sólo se podrán realizar servicios que conlleven incineración. Los trabajos de rehabilitación obligan también a anular uno de los hornos crematorios y las salas de velatorio de la 21 a la 26.
LA OBRA
La reforma, que se ha adjudicado a la empresa Coebro por 4,5 millones de euros, creará nuevos espacios en el interior del tanatorio, aunque respetando el perímetro exterior, pero sobre todo aportará importancia a la entrada y al tratamiento de la luz, porque se quiere conseguir que las nuevas salas además de tener personalidad propia, transmitan tranquilidad y armonía. Los trabajos tienen un plazo previsto de 5,6 meses (170 días naturales) y tienen previsto generar empleo para 118 trabajadores, 66 de ellos procedentes del desempleo.
Una de las acciones más importantes es la que afecta a las salas de ceremonias. Se habilitarán dos, ampliando una de ellas, de manera que se conviertan en espacios amplios y luminosos, que podrán funcionar como salas civiles o podrán incorporar los símbolos propios de cada rito en función de los deseos de los usuarios.
También se introducen variaciones en la forma en la que acceden los féretros a las salas de ceremonias, ya que se realizará mediante un circuito cubierto que se incorpora al edificio, permitiendo la entrada directa desde el coche, sin exponer el ataúd a los rigores climatológicos y sin cruzar la sala de ceremonias desde la puerta de acceso.
Una vez dentro del tanatorio, el féretro llegará directamente a la zona donde se ubique la mesa de ceremonias a través de un ascensor subterráneo, que comunica los dos edificios del complejo.
La rehabilitación busca dotar de personalidad a las nuevas salas, y aportar las dosis necesarias de privacidad y de tranquilidad a los usuarios, eliminando los aspectos más lóbregos, tristes o decadentes que han acompañado a estos equipamientos a lo largo del tiempo.
De la misma manera se actúa en los velatorios, que pasan de los seis pequeños que existían a tres, más amplios. Son volúmenes nuevos, de formas sencillas que logran ambientes de sosiego y respeto. Estos se sumarán a los 16 velatorios que hay en el complejo nuevo.
RECORRIDOS LÓGICOS
Los trabajos de reforma ordenarán los recorridos internos del edificio crean una secuencia lógica: velatorios, salas de ceremonias, antesalas de los crematorios, sala Caronte, que acogerá los féretros antes de la cremación, y la sala de entrega de cenizas.
En la sala Caronte se ha querido concebir un espacio solemne, donde los muros de alabastro y los haces de luz ocultan los hornos, que se amplían en una unidad, pasando a ser cuatro y se concentran en la misma parte del edificio.
De la misma manera se ha logrado que las dependencias de los trabajadores del tanatorio queden al resguardo de los tránsitos que tengan que realizar los usuarios del tanatorio, aclarando los usos del inmueble .
En el exterior, además de suprimir las barreras arquitectónicas, se dará unidad al edificio, borrando las diferencias entre lo nuevo y lo viejo y aportando una personalidad propia al inmueble.
Las mejoras que se han concebido para el Tanatorio no sólo son arquitectónicas, ya que también se incide en los aspectos técnicos, modernizando los sistemas de electricidad, calefacción, gas, refrigeración e incineración, que dispondrá de filtros y controles de temperaturas de los humos para limpiarlos de impurezas y buscar la sostenibilidad medioambiental.
