La CHE extenderá el control de proliferación de algas a los puntos afectados de la Cuenca

Este martes se ha iniciado una prueba piloto de retirada de plantas acuáticas

Europa Press Aragón
Actualizado: martes, 31 julio 2012 17:28
 Xavier De Pedro Y Jerónimo Blasco.
EUROPA PRESS
ZARAGOZA, 31 Jul. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), Xavier de Pedro, ha informado este martes que se extenderá el control de proliferación de macrófitos, que principalmente son algas, a todos los puntos afectados de la Cuenca.

De Pedro ha hecho estas declaraciones, junto con el consejero de Cultura, Educación y Medio Ambiente del Ayuntamiento de Zaragoza, Jerónimo Blasco, en el embarcadero de la Expo, donde ha empezado esta mañana la prueba piloto para la corta y eliminación de algas en el río Ebro, una acción conjunta de ambas administraciones para comprobar la efectividad de reducir la presencia de plantas acuáticas en el cauce.

Durante este acto, Xavier de Pedro ha anunciado que la CHE va a extender las labores de seguimiento y control, que ya realiza en el Bajo Ebro, aguas abajo del sistema de embalse de Mequinenza-Ribagorza-Flix, y que ha desarrollado también este año en el entorno de Zaragoza, a los otros puntos con mayor presencia de macrófitos, es decir, Bajo Cinca, aguas abajo de Zaidín, y Bajo Segre, aguas abajo de Lérida.

Con esta acción, según ha informado la CHE, se podrá definir un mapa de afección con la densidad y la composición de las plantas acuáticas en dichos tramos y, sin son excesivas, proceder a su retirada, como se esta haciendo en Zaragoza a través de la prueba piloto puesta en marcha este martes.

La CHE ha colaborado con el Ayuntamiento de Zaragoza en esta prueba piloto, que va a costar unos 14.000 ó 15.000 euros que se pagarán entre las dos partes, para desarrollar una evaluación más activa de este fenómeno de proliferación de plantas acuáticas que, posteriormente, podría ser trasladado a otros puntos problemáticos de la Cuenca.

Con esta acción se complementan los estudios que se realizan desde hace años en el tramo bajo del Ebro, los programas de control y seguimiento de macrófitos que se desarrollan en Zaragoza y los trabajos de investigación con expertos que ha llevado a cabo la CHE.

PROLIFERACIÓN

El presidente de la CHE ha destacado la preocupación de la Confederación por la "proliferación masiva de los macrófitos a lo largo de toda la Cuenca del Ebro, pero en particular en la zona del Bajo Ebro, en el Bajo Cinca y en Bajo Segre".

Así, Xavier de Pedro ha apuntado que en la ciudad de Zaragoza "también hay una proliferación" que se debe "a una mayor transparencia y calidad de las aguas", se trata de "un fenómeno natural" pero "una propagación excesiva de los macrófitos afecta a la sección del cauce, a los distintos usuarios del agua y a las tomas con obstrucciones".

Por ello, el seguimiento y el control de los macrófitos deriva en limpias en aquellas zonas donde sean excesivos. Antes de este proyecto piloto por el que los macrófitos se eliminan a través de maquinaría, se ha venido disminuyendo su presencia con "sueltas" de agua controladas, especialmente en la zona del Bajo Ebro, desde el pantano de Mequinenza.

Los macrófitos han incrementado su presencia porque "nos encontramos en un periodo de sequía, no hay crecidas ordinarias que puedan arrastrar este tipo de plantas y de una forma natural de limpiar el río", ha mencionado De Pedro.

ARRANQUE

La prueba piloto consiste en el arranque de la proliferación de macrófitos con maquinaria y la Confederación se encuentra también a la espera de "a ver como evoluciona después del arranque" la nueva proliferación, ha comentado el responsable de la CHE.

Esto se debe a que la nueva máquina que se está probando en la capital aragonesa no corta la planta "sino que la arranca de raíz, para evitar que se vuelvan a reproducir".

Xavier de Pedro ha mencionado que con este arranque también se producen otros efectos beneficiosos para los ciudadanos como es ponerle freno a la propagación de la mosca negra, que se ve ayudada por estas plantas acuáticas.

Ha recordado que a la Confederación no le competen los trabajos de eliminación de la mosca negra, pero los macrófitos sirven para el desarrollo de la misma, por lo que "aunque nuestra competencia debe ser con el cauce, también somos sensibles con esta problemática".

El organismo de cuenca está incrementando sus acciones de seguimiento e investigación del fenómeno de crecimiento de macrófitos, principalmente por sus posibles afecciones en la limitación del lecho del río y el problema que provoca en la medición de caudales.

En el caso de la capital aragonesa hay que destacar que en este tramo del río no se han producido en los últimos dos años crecidas ordinarias que puedan ayudar con su efecto de arrastre a la disminución de las colonias de macrófitos, por lo que se ha considerado de mayor necesidad esta intervención en el cauce.

En otros dos puntos, como en el Bajo Ebro, esta ausencia de crecidas naturales se ha podido suplir con un programa anual de crecidas artificiales desde los embalses del sistema de Mequinenza-Ribagorza-Flix, algo imposible en la zona del Ebro en Zaragoza.

Junto a estas acciones la CHE ha mantenido contactos con expertos para ahondar en el conocimiento de las causas de esta proliferación que no han causado problemas en la calidad de las aguas, ni de seguridad de los cauces. En concreto, a finales del pasado año se celebró una jornada monográfica con expertos en el ámbito universitario, empresarial y administrativa.

"ELEMENTO FUNDAMENTAL"

Por su parte, el consejero de Cultura, Educación y Medio Ambiente del Ayuntamiento de Zaragoza, Jerónimo Blasco, ha considerado que el Ebro es "un elemento fundamental para el recreo de los ciudadanos y se ha convertido en un atractivo turístico".

En este sentido, ha sostenido la importancia de controlar "la proliferación de estas algas", sobre todo por los efectos de la mosca negra. Así ha recordado que ha habido "un incremento, respecto al año pasado, del 40 por ciento de personas que han tenido que acudir a un centro de salud por la mosca negra".

Blasco ha subrayado que "no ha sido fácil" empezar con este proyecto piloto porque "ha habido que poner de acuerdo al Gobierno de Aragón, a la Confederación Hidrográfica y al Ayuntamiento, pero es una intervención necesaria y buena para todos".

De esta forma, ha apostillado que se trata de "una prueba doble"; ver cuanto tardan en salir y si pueden ser utilizadas como compost, "si funciona nuestra idea es generalizarlo y que pueda ser un servicio permanente cuando haga falta".

EMBALSES

Respecto a la reserva de agua de los embalses de la Cuenca del Ebro, que se encuentra en 4.251 hectómetros cúbicos, un 56,8 por ciento de su capacidad, según los datos facilitados este lunes por la CHE, el presidente de la Confederación, Xavier de Pedro, ha señalado que "la campaña de riego, este verano la vamos a poder desarrollar con normalidad".

Esto ha apostillado que se debe a "las lluvias de primavera", ya que "veníamos de un invierno muy seco". No obstante, ha indicado que los problemas "los vamos a tener a partir del año que viene si no tenemos una lluvias importantes", aunque ha remarcado que "todavía es pronto".

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