HUESCA, 8 Ago. (EUROPA PRESS) -
La última fase de actuación del proyecto Huellas de la Guerra ha finalizado con las instalación por parte del Plan de Dinamización del Producto Turístico de la Comarca de La Hoya de Huesca de la señalización direccional e interpretativa en cinco municipios de la zona donde se conserva un importante legado del patrimonio militar de la Guerra Civil: Loporzano, Siétamo, Gurrea de Gállego, Vicién y Tramaced.
Esta iniciativa ha sido subvencionada por el Instituto Aragonés de Empleo (INAEM) dentro de su programa de apoyo a la creación de empleo en colaboración con las corporaciones locales.
Con este equipamiento se ha consolidado, según subrayaron desde la comarca, "una de las rutas con mayor potencialidad de futuro desarrollo tanto cultural como turístico, ligado al acontecimiento histórico del conocido 'Cerco de Huesca' que añade a su interés patrimonial el paisajístico, pues al emplazarse en lugares estratégicos discurre la ruta por algunos de los parajes con vistas más espectaculares del entorno de la ciudad de Huesca".
En Gurrea de Gállego, en concreto en el Monte Pilatos, donde se localiza una de las mayores y mejor conservadas concentración de trincheras de toda La Hoya de Huesca, se ha instalado una mesa interpretativa y señalización direccional que facilita el acceso a las zona de intervención.
El tipo de fortificación está marcado por su construcción por el ejército sublevado, manteniendo algunas características que lo diferencias de las puestos republicanos, lo que lo convierten también en un emplazamiento destacable.
En Tramaced el interés se centra en el prototipo de refugios antiaéreos excavados en buena parte de las localidades para defender a la población civil. El panel interpretativo habla de la importancia que esta población tuvo en la retaguardia y algunos de los elementos que se preservan en ella.
Vicién fue durante la Guerra Civil un punto estratégico de primer orden, ya que fue centro de operaciones de las brigadas anarquistas. En este municipio, donde entre otras elementos hay un polvorín, una cueva de transmisiones, un nido de ametralladoras, varias pintadas de casas requisadas y refugios de grandes dimensiones, se ha colocado además de un panel, material direccional.
Siétamo es el otro gran centro nodal de la acción militar durante la Guerra Civil. Primero fue objeto de una cruenta disputa armada por ambos bandos y posteriormente jugó un papel estratégico en la retaguardia republicana. Desde la carretera Huesca-Barbastro se puede vislumbrar las trincheras y los sacos terreros que las rematan a la entrada de la localidad.
La línea de trincheras cuenta con un panel explicativo que además alude a la presencia del escritor George Orwell en el hospital situado en el pueblo a causa de la herida de bala y también a la arquitectura de Regiones Devastadas que tiene en este pueblo uno de sus más emblemáticos exponentes y que fue consecuencia de la reconstrucción iniciada por el franquismo tras la finalización de la contienda.
Por último, en el Estrecho Quinto, término municipal de Loporzano, la actuación conecta con la que ya realizara el Ayuntamiento de Tierz, dando continuidad a una de las líneas de trinchera republicana que cercaron la ciudad de Huesca mejor conservadas y emplazadas en un paraje de extraordinaria belleza. En especial se ha situado un panel para explicar uno de los varios búnkeres que se conservan, esas construcciones de hormigón que vigilaban con sus mirillas el trazado de la carretera.
