Cooperantes del MPDL-Aragón permanecen en Honduras trabajando "con normalidad" pese al golpe

Actualizado: lunes, 29 junio 2009 15:54

ZARAGOZA, 29 Jun. (EUROPA PRESS) -

Dos cooperantes del Movimiento por la Paz de Aragón (MPDL), María Simón y Jesús Vega, continúan en la misión permanente que esta organización no gubernamental (ONG) tiene en la localidad hondureña de Yoro trabajando "con normalidad" pese al golpe de Estado perpetrado por militares contra el presidente constitucional, Manuel Zelaya, deportado hace varias horas.

En declaraciones a Europa Press, el portavoz del MPDL-Aragón, Agustín Gavín, alertó de que "se están produciendo detenciones de opositores" en todo el país. Los dos cooperantes aragoneses partieron desde Zaragoza hacia Honduras el viernes pasado, 26 de junio, después de valorar la situación política del país junto con Gavín y sabiendo que había ruido de sables.

Gavín indicó a Europa Press que la misión del MPDL-Aragón en Honduras está radicada en el municipio montañés de Yoro, una suerte de "cabecera de comarca" enclavada en el Noroeste del país centroamericano y cerca de la capital económica de todo el país, la ciudad de San Pedro Sula. Yoro tiene menos de 7.000 habitantes.

"La ventaja que tienen es que son tan pobres --en Yoro-- que el golpe sólo ha llegado por la radio", continuó Gavín basándose en los datos obtenidos en la conversación que pudo mantener con los dos cooperantes ayer, domingo 28 de junio, después de intentarlo durante varias horas.

Agustín Gavín expresó que la embajada española en Honduras está pendiente de los cooperantes aragoneses, al igual que los responsables del MPDL-Aragón. Los dos cooperantes son zaragozanos.

La misión cuenta con apoyo económico del Gobierno de Aragón, el Ayuntamiento de Zaragoza e Ibercaja, e impulsa varios proyectos de reconstrucción de edificios afectados por el huracán Mitch, que tuvo lugar en 1999, y favorecen la creación de microempresas que, a su vez, también se dedican a la reconstrucción de viviendas.

Los cooperantes aragoneses también apoyan un proyecto para apoyar a mujeres con hijos abandonadas por sus esposos e, igualmente, ayudan a mujeres que se dedican a la prostitución y les entregan a sus hijos para que les atiendan diariamente, mientras ellas trabajan.

Otro proyecto es el fomento de la higiene, en especial las infraestructuras sanitarias, entre la población, ya que en las zonas pobres de Honduras el índice de mortalidad infantil por diarreas es más elevado que en otros lugares.

En opinión de Agustín Gavín, los hondureños "sabían claramente que iba a haber un golpe de Estado" porque el presidente Manuel Zelaya pretendía realizar "una mejor redistribución de la riqueza" y la oligarquía "temía por sus privilegios históricos".

Además, los oligarcas están especialmente molestos con Zelaya porque su origen social y político "no era precisamente progresista".