ZARAGOZA 13 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Informe de Coyuntura Económica del primer trimestre de 2008, elaborado por la Confederación de Empresarios de Aragón (CREA), refrenda que el crecimiento de la economía aragonesa en este periodo ha sido del 3,1 por ciento, manteniendo su diferencial positivo frente a España, pero acusando los efectos de la situación económica actual, tras cerrar 2007 con un incremento del 4,2 por ciento.
Por el lado de la demanda, el consumo final de los hogares registra la mayor caída en su evolución interanual (un punto porcentual), mientras que la formación bruta de capital, tanto de bienes de equipo como de construcción, se mantiene más estable en su variación respecto al periodo anterior.
Por el lado de la oferta, todos los sectores productivos han sufrido la caída de la actividad, pero son industria y energía (uno por ciento) y construcción (4,87 por ciento) los que más han recortado su aportación a la producción regional. No obstante, éste último sigue siendo el sector que más ha aportado al crecimiento económico durante los primeros meses del año. Por su parte, el sector servicios continúa creciendo a tasas destacables y ligeramente superiores a las nacionales.
El diferencial de Aragón con España se basa, al menos, en tres hechos: el incremento de actividad en los sectores construcción y servicios a causa de la Expo, la mayor especialización industrial, y el más alto potencial exportador de nuestra Comunidad Autónoma.
Para 2009, se esperan tasas de crecimiento ya similares a las de la media nacional, por debajo del dos por ciento, ya que se compensaría la mejor situación industrial con la bajada del escalón económico generado por la Expo en 2008.
Los indicadores de confianza empresarial de Aragón, que mostraban un deterioro constante a lo largo de 2007 parecen haber tocado fondo. Así, aunque las expectativas para el segundo trimestre de este año se mantienen en niveles negativos (-5,8), mejoran respecto a las registradas para el primero (-7,8). Los factores que las empresas observan como limitadores de su actividad en mayor medida son la debilidad de la demanda y las dificultades de financiación.
De los análisis efectuados por la Comisión de Economía de CREA se deduce que las empresas que están presentes en los mercados internacionales y han diversificado sus mercados están mejor preparadas para afrontar este periodo de crisis. Asimismo, se advierte que los tipos de mercados internos que muestran descensos menores de demanda son los de productos de gama baja (básicos, marcas blancas) y los de gama más alta (más innovadores, con mayor valor añadido).
Las empresas muestran una honda preocupación en todos los sectores por mejorar la eficiencia de sus procesos productivos, cambiando el enfoque de las prioridades desde el crecimiento hacia la mejora de productividad como camino hacia una mayor competitividad.
Consideran, por otra parte, que la disponibilidad y acceso a las fuentes de financiación (internas y externas) va a ser la clave para afrontar las inversiones que se han acometido en periodos anteriores, ya que gran parte del crecimiento del crédito actual va encaminado a la reestructuración financiera empresarial, con un enfoque de más largo plazo.