Actuación de la Compañía de María Andrés en La nit en blanc. - ASOCIACIÓN 'LA NIT EN BLANC'.
MAZALEÓN (TERUEL), 20 (EUROPA PRESS)
La localidad turolense de Mazaleón ha celebrado la décima edición de 'La Nit en Blanc', que ha llevado las artes escénicas a calles y plazas el pasado viernes.
El festival se inició a las 20.00 h en la zona de las Escuelas Viejas con el espectáculo 'Fràgil' de la Compañía María Andrés, una propuesta que enganchó a los más pequeños gracias su faceta de clown e hizo reflexionar a los demás cuando dejó emerger sus partes más poéticas.
Una hora después todo el mundo se trasladó a la plaza mayor donde tuvo lugar la presentación del festival en la que una pareja de la organización, en un tono que mezcló humor y reivindicación, dio la bienvenida al público presente, repasó brevemente la historia del festival y reivindicó la importancia del asociacionismo y la cultura en el mundo rural.
"Pensamos que sería gracioso hacer una presentación desenfadada, divertida y que hiciese reír a la gente al mismo tiempo que defendemos los valores que desde el inicio marcan nuestra entidad", ha apuntado la presidenta de la 'Associació La Nit en Blanc de Massalió', Yolanda Viver, que ha añadido que "este festival siempre se ha basado en la defensa de las derechos humanos y nuestra cultura, en la idea de que en los pueblos también creamos cultura, la programamos y la disfrutamos; y en que el asociacionismo en uno de los grandes motores que permiten que el mundo rural siga vivo".
Justo después, la Agrupación Laudística Mezquín-Matarraña llenó el escenario de la plaza mayor de bandurrias, laudes y guitarras para deleitar a los presentes con versiones que fueron desde un popurrí de temas de 'Ixo Rai!' hasta 'Volver' de Estrella Morente, pasando por 'La Morocha' de Luck Ra, BM o la mítica 'The Final Countdown' de Europe.
"Esta actuación fue muy importante para nosotros porque fue un guiño a nuestra primera edición. Por un momento volvimos a eses momento en el que algunos de los miembros que ahora forman parte de esta agrupación nos ofrecieron un pequeño e intimista concierto en la 'corralissa'", ha explicado Viver.
Tras la última nota de bandurria se puso en marcha el tapeo popular en el que se repartieron tapas de ensalada de arroz, champiñones salteados, albóndigas con salsa de almendras, migas y helado de melocotón.
Con cada una de ellas se pudieron degustar los vinos elegidos para esta edición que fueron 'Raig de Raïm' de Celler Pinyol (Batea), 'Vino tinto ecológico' de Bodegas Guallart de Viala (Alcañiz), 'Primícia' de Celler Batea (Batea) y 'La Cisqueta' de la Cooperativa Agrícola de Corbera d'Ebre.
FESTIVAL SOSTENIBLE
"No nos cansamos de decir que queremos ser un festival sostenible, y eso no sólo se consigue reciclando el máximo número de residuos, sino que también pensamos que es imprescindible apostar por productos de proximidad y así lo hacemos", ha enfatizado la presidenta de la entidad organizadora, quien también ha señalado que "respecto a las tapas nos gustaría destacar que las albóndigas se han hecho porque fueron la tapa ganadora de un concurso que hicimos en redes sobre las mejores tapas de los últimos años".
Ha mencionado "el helado hecho con melocotones de aquí todo el mundo recordaba por su sabor, así que este año lo hemos querido recuperar y ha sido muy fácil porque desde la cooperativa del pueblo nos han donado todos los kilos de fruta que hemos necesitado para su elaboración".
A las 23.30, habiendo recuperado fuerzas, se reanudaron las actuaciones en la plaza del Molí donde la compañía 'La Finestra Nou Circ' representó 'Tranvía Nº12'.
La historia de una espera se convirtió en un dialogo artístico entre los pasajeros y los regidores de un tranvía en el que las palabras se tornaron acrobacias, malabares, gags humorísticos y toques de música en directo.
Sin descansar la noche siguió con la actuación de la Escuela de Danza Spin de Barcelona que con su mezcla de danza clásica y contemporánea dejo sin palabras a todas las personas que llenaron la 'Replaceta de Sant Roc'.
Ya entrada la madrugada 'L'home per perdia els botons' hizo estremecer al público con su propuesta en la que se fundieron arriesgadas peripecias sobre un mástil motorizado que no cesaba de girar, subir y bajar, música en directo con un bajo, un piano y unos cencerros, y poesía visual transmitida a través de la plasticidad de sus movimientos.
De allí, los más curiosos se reunieron en la puerta de la iglesia para descubrir cómo Gustavo Giménez usaba sus cuerdas vocales, y todo lo que tenía a mano, para crear un ambiente sonoro propio de otro mundo. Posteriormente, la música continuó con el concierto de los valencianos La Fulla que, a ritmo de un mestizaje con toques de reggae, ska, hip hop, rock y vientos, hizo que todo el mundo bailase en la plaza mayor. La noche la cerró el correfoc de los 'Rojos de Junda'.
Fuego, chipas, cohetes, llamaradas e incluso una hormigonera explosiva consiguieron iluminar las calles y plazas de Mazaleón que se habían oscurecido para disfrutar de este fin de fiesta.
Finalizado el festival, la organización se mostró muy satisfecha tanto por la numerosa asistencia como por el buen recibimiento de todas las actuaciones.
"Estamos muy contentas porque para nosotras ha sido la mejor edición que hemos vivido hasta el momento. Todas las actuaciones contaron con muchísimo público, las personas asistentes fueron muy respetuosas y disfrutaron mucho de los espectáculos, y el tapeo se vivió de una forma muy agradable y sin ningún problema". Además, el retorno que nos está dando el público és muy positivo".
Viver, y respecto a los espectáculos, ha indicado que "la verdad es que este año, según lo que nos ha transmitido la gente, todos los espectáculos han gustado mucho. Si que es cierto que quizás el 'Tranvia Nº12' y 'L'home que perdia els botons' destacaron más porque son propuestas mucho más completas y con un formato más grande de lo que solemos programar habitualmente. Y luego está el correfoc, que todo el mundo coincide en que fue una barbaridad la pólvora que quemaron, lo que animaron y el espectáculo visual que ofrecieron".