ZARAGOZA 9 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Pleno de la Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ) ha aprobado este miércoles una iniciativa que insta al Gobierno de Aragón a hacer una planificación ordenada de los parques eólicos y a proteger el entorno del Moncayo y del Monasterio de Veruela de la proliferación de proyectos de energías renovables. El texto ha salido adelante con el apoyo de todos los grupos políticos --PSOE, VOX, En Común-IU y CHA--, salvo el PP, que ha votado en contra.
En concreto, la propuesta de resolución, presentada conjuntamente por En Común-IU y CHA, apuesta por una planificación ordenada de los parques eólicos; por proteger especialmente el entorno del Moncayo del "destrozo del patrimonio natural" que suponen estas instalaciones; por una protección especial del Monasterio de Veruela, futuro Parador Nacional, por la afección que supondría la llegada de aerogeneradores a menos de 2 kilómetros; y por declarar la zona del Moncayo como zona de especial protección para excluirla de los planes de instalación de parques eólicos.
En defensa de la iniciativa, la diputada de En Común-IU, Nerea Marín, ha hecho un llamamiento a hacer "una reflexión seria, valiente y urgente" ya que, en la actualidad, las comarcas zaragozanas de Tarazona y el Moncayo y Campo de Borja cuentan con 18 parques eólicos en funcionamiento y un total de 420 aerogeneradores instalados, y están en fase de tramitación otros 11 proyectos con otros 182 molinos. A ellos hay que sumar, además, al menos 18 proyectos fotovoltaicos en tramitación.
En consecuencia, ha dudado de que la implantación de renovables se está planificando en lugar de entregar el suelo "al mejor postor" en lo que ha denominado como "extractivismo verde".
Por ello, ha reclamado que la evaluación ambiental de estos proyectos no se haga por separado, sino como uno solo para que el resultado no sea el de "un paisaje mutilado".
Marín ha defendido otro modelo que devuelva los beneficios de la generación de energía limpia al territorio, con pequeños proyectos de hasta 5 megavatios, que aportan más beneficios y empleo en los municipios, en lugar de a las grandes compañías. Ha rechazado asimismo que la proliferación de renovables ayude a fijar población y ha puesto como ejemplo la Comarca de Belchite, que sigue perdiendo habitantes pese a la instalación de parques eólicos o fotovoltaicos.
UN SÍMBOLO EN PELIGRO
"El Moncayo está en peligro", ha alertado el representante de CHA, José Manuel Latorre, quien ha reivindicado este monte como un icono "sagrado" del pueblo aragonés y un símbolo de la provincia de Zaragoza, y ha advertido de que "seremos incapaces de verlo con tanto molino delante de él".
Ha apuntado también que las vistas desde las habitaciones del futuro Parador de Veruela serán a "un paisaje contaminado", a lo que ha sumado otros riesgos asociados, como un mayor riesgo de incendios forestales, la disminución de áreas cultivables o las afecciones a la salud, por ejemplo, por el impacto acústico.
Así, Latorre ha emplazado a la DPZ a que "haga lo que tiene que hacer", que es defender a los municipios de la provincia y a sus recursos, porque pese a la importancia de las energías renovables y a las oportunidades de desarrollo que generan, también imposibilitan otros proyectos y hay personas que incluso se plantean "marcharse de la zona".
El portavoz provincial socialista, Francisco Compés, ha secundado la iniciativa ya que "posiblemente" haya una "saturación" de estas instalaciones y sea necesario delimitar más espacios protegidos. No obstante, ha remarcado que para eso "ya está el Instituto Aragonés de Gestión Ambiental (Inaga)", que debe ser "estricto" en sus evaluaciones.
Compés ha abogado por que haya un equilibrio que tenga en cuenta también los beneficios que generan estos proyectos, el aumento de las inversiones o las ganancias que logran los propietarios agrícolas que alquilan sus tierras, así como que "son necesarios" para avanzar en la descarbonización, reducir emisiones de CO2, acabar con las nucleares o dejar de depender del gas ruso.
En cuanto al Parque Natural del Moncayo, ha señalado que cuenta con más de 11.000 hectáreas protegidas desde 1978, lo que es "una herramienta válida" para la defensa del medio ambiente, mientras que ha apoyado la protección integral del entorno de Veruela y ha avanzado que la institución provincial será "garante" de que esté "en las mejores condiciones".
Desde VOX, su portavoz, Carlos Rodrigo, ha respaldado la iniciativa porque es algo que llevan "mucho tiempo" pidiendo, aunque ha intentado, sin éxito, de incluir, vía enmienda, un rechazo al Pacto Verde Europeo y la derogación de "todas las políticas climáticas", al considerar que son "las que han hecho que el Moncayo esté así".
Rodrigo ha criticado que las grandes empresas y los fondos de inversión sean los que se llevan los beneficios, dejando únicamente en el territorio el impacto ambiental. "Los aragoneses, al servicio de los mismos de siempre: el 1% de los megarricos", ha lamentado, a la vez que ha asegurado que la nueva ley aragonesa de energía "tiene que ser derogada inmediatamente" porque va a ser "la ruina".
EL PP PIDE "RIGOR" Y NO "ALARMISMO"
Frente a todos ellos, el diputado del PP Pablo Blanquet, a pesar de la "indudable" importancia del Moncayo para Aragón y los aragoneses, se ha posicionado en contra, al sostener que no busca la protección ni el progreso, sino "el alarmismo y el titular", y que la propuesta no es "equilibrada" ni "técnica". "Podemos crecer cuidando, pero para eso necesitamos planes y no proclamas", ha manifestado.
El diputado popular ha afirmado que la llegada de proyectos de energías renovables se va a hacer "con justicia" para todos los territorios y ha rechazado la declaración de "zonas intocables" por presiones políticas.
En este sentido, ha preguntado al resto de grupos si pretenden que los municipios de Aragón se limiten a ser "meros destinos vacacionales para el avistamiento de aves", cuando quieren acometer "inversiones responsables" para "seguir viviendo en sus pueblos".
Con respecto al entorno del Moncayo, ha subrayado que la única forma posible de protegerlo es mediante el Plan Energético Aragón 2024-2030, pero "desde el rigor, la legalidad y el sentido común".