La D.O. Campo de Borja recogió 30.229.616 kilos de uva en 2009, un 35,03% por encima de su media histórica

Actualizado: viernes, 30 octubre 2009 20:32

ZARAGOZA, 30 Oct. (EUROPA PRESS) -

La Denominación de Origen 'Campo de Borja' ha recogido 30.229.616 kilos de uva en la añada de 2009, un 35,03 por ciento por encima de su media histórica, que se sitúa en las 22.386 toneladas. Con respecto a la cosecha de 2008, que fue de 27,67 toneladas, ha supuesto un aumento del 9,24 por ciento.

Según explica la Denominación de Origen Campo de Borja en su Informe de la Vendimia de la Cosecha Vitivinícola 2009, este año hay 7.820,9 hectáreas registradas, 386 hectáreas más que el año anterior, y el rendimiento medio del viñedo en esta campaña ha sido de 3.865 kilogramos por hectárea.

La duración total de la vendimia ha sido de 64 días, comprendidos desde el 26 de agosto, en que se inició la recogida de la variedad chardonnay, hasta el 28 de octubre, con la garnacha y cabernet. Con respecto al año anterior, el periodo ha sido el mismo, 64 días, aunque se ha iniciado y ha terminado quince días antes. Para la D.O., este periodo es "bastante largo y dilatado", aunque no alcanza el máximo al que se llegó en el año 2004, con 72 días.

Asimismo, las variedades tintas representan el 96,29 por ciento del total de lo cosechado, con una producción acumulada de 29.108.242 kilos; y las variedades blancas suponen el 3,70 por ciento, con una producción de 1.121.374 kilos.

La opinión de las bodegas sobre esta campaña es "unánime" y los técnicos de la Denominación de Origen destacan, en un año tan seco y caluroso como éste, "la excelente adaptación climática y edáfica que la variedad garnacha tiene en esta zona", ya que soporta "el stress hídrico del periodo estival, las altas temperaturas de los meses de verano y evoluciona de forma increíble en la maduración final".

En este sentido, la Denominación de Origen destaca los daños que se produjeron en la cosecha debido a la granizada caída en la zona media de la D.O., en la tormenta del día 19 de junio, que afectaron a los viñedos de Ainzón, Fuendejalón, y Bureta, principalmente.

No obstante, asegura que se ha conseguido una maduración "muy completa" que se está transformando en unos mostos y vinos "bien concentrados, con extracto, volumen y gran potencial aromático de fruta muy madura", concluyen.