ZARAGOZA, 15 Ene. (EUROPA PRESS) -
El portavoz del Grupo Parlamentario Popular de las Cortes de Aragón, Eloy Suárez, afirmó hoy que el presidente del Gobierno autónomo, Marcelino Iglesias, "ya no engaña nadie", porque la decisión del Consejo de Gobierno de la Comunidad Autónoma, adoptada hoy, según la cual se aprueba el trasvase del río Segre a cuatro pueblos catalanes, demuestra que apoya cualquier trasvase del Ebro.
En una nota, el dirigente del PP-Aragón recuerda que, años atrás, el que ministro de Obras Públicas, José Borrell, ya propuso realizar un trasvase del Ebro
Suárez recordó que "Iglesias ya se quitó la careta de adalid antitrasvasista con el proyecto de trasvase a Barcelona que respaldó sin fisuras y que solo fracasó por la lluvia". En ese sentido, señaló que "el informe preceptivo favorable para la transferencia a los cuatro municipios de las provincias de Tarragona y Barcelona ha sido un mero trámite técnico, porque la decisión de aprobarlo estaba adoptada desde el primer día".
Para el portavoz popular, que la DGA haya elaborado el informe preceptivo favorable sin que la Agencia Catalana del Agua haya tenido a bien remitirle los estudios que justifican la demanda de agua y las alternativas posibles es la prueba más clara de la disposición del Gobierno de Iglesias "a acatar sin rechistar una vez más las órdenes en materia hídrica que provengan del Gobierno catalán".
"Fue la propia DGA quien reclamó esos estudios como necesarios para poder emitir el informe preceptivo y es una frivolidad intolerable que al final lo haya aprobado sin contar con esa documentación", agregó Suárez.
"Es evidente que Iglesias no ha cumplido el Estatuto al emitir un informe sin base técnica y con un condicionado que es un brindis al sol y que los municipios catalanes beneficiarios de la transferencia ya han dicho a los medios de comunicación que no van a respetar".
El portavoz del Grupo Parlamentario Popular remarcó "la desfachatez, la demagogia y la incoherencia con que Marcelino Iglesias ha manejado la política hídrica".
"Su único interés ha sido utilizar el agua como arma electoral cuando le ha convenido; lo cierto es que durante diez años ha paralizado los embalses del Pacto del Agua y la solución a las necesidades hídricas de los aragoneses y ahora se dedica a poner la alfombra roja a las demandas de agua que provienen de Cataluña", concluyó.
