TARAZONA, (ZARAGOZA), 21 Sep. (EUROPA PRESS) -
Los 160 empleados de la fábrica de Wrigley de Tarazona (Zaragoza) acordaron no aceptar ninguna oferta económica que suponga asumir el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para todos ellos, que conllevaría el cierre de la planta.
Según informó el secretario comarcal de UGT en Tarazona, Herminio Pérez, en declaraciones a Europa Press, "los trabajadores se van a unir en la conservación de los puestos de trabajo sin entrar a ninguna oferta económica".
Pérez se reunió esta tarde en Zaragoza con el consejero de Industria, Turismo y Comercio del Gobierno de Aragón, Arturo Aliaga, que "se comprometió a que el Gobierno autónomo no aceptará ningún ERE que no cuente con el apoyo de los trabajadores".
Además, Pérez informó de que Aliaga se reunirá en Alemania con la directiva de Wrigley "para tratar de que se traslade a Tarazona la fabricación de algún producto nuevo para así preservar los puestos de trabajo". Un encuentro para el que, por el momento, no hay fecha, si bien "el tiempo apremia porque ya la próxima semana se deja de fabricar uno de los dulces".
Por otro lado, los empleados se concentrarán el próximo domingo, 27 de septiembre, en Tarazona para protestar contra el cierre de la planta y, según anunció Pérez, buscarán apoyos sindicales y sociales para próximamente convocar una protesta "que tenga repercusión internacional".
Wrigley comunicó el pasado 14 de septiembre sus planes para cerrar su centro de producción en Tarazona (Zaragoza) a través de un Expediente de Regulación de Empleo que afectará a 160 personas.
Según informaron fuentes de la empresa, la fábrica, que está especializada en la producción de caramelo depositado --Solano-- y chicle con azúcar --Boomer y Hubba Bubba-- para su venta en España y en otras zonas, ha sufrido reducciones significativas en los volúmenes de producción como consecuencia de un importante descenso en la demanda de estos productos, lo que supone que la fábrica esté actualmente trabajando tan sólo al 25 por ciento de su capacidad.
Además reconocieron que "a pesar de las importantes inversiones realizadas en la fábrica y la mejora de los procesos productivos, no ha sido posible frenar esta tendencia". En consecuencia, "tras un profundo análisis y con un gran pesar", Wrigley ha decidido presentar un Expediente de Regulación de Empleo para cerrar la fábrica de Tarazona. Este expediente afectará a 160 personas.
Esta decisión no afecta al resto de operaciones en España. Asimismo, Boomer y Solano continuarán comercializándose en España, aunque cuando la fábrica de Tarazona se cierre, se producirán en otras instalaciones de Wrigley.
