HUESCA 13 Jul. (EUROPA PRESS) -
El factor humano sigue siendo el problema fundamental de la siniestralidad en la carretera, según apuntó hoy el jefe provincial de Tráfico en Huesca, Andrés Fernández del Río, un problema al que ya hacía referencia la ley que justificó la creación hace 50 años de la Dirección General de Tráfico (DGT).
Este factor sigue siendo el más importante, a pesar de los cambios tecnológicos, normativos, en el parque de vehículos o en el censo de conductores, comentó Fernández del Río, que participó hoy en el acto de celebración del cincuenta aniversario de la DGT en la Subdelegación de Gobierno en Huesca.
En él se resaltó la evolución del tráfico desde distintos puntos de vista, especialmente el descenso de la siniestralidad en carretera.
La dispersión en la normativa, la preocupación por la accidentalidad y determinar esta situación como un problema de orden público fueron los tres pilares básicos que justificaron la creación de la DGT en 1959, con la denominación de Jefatura Central de Tráfico, centrada en gestiones administrativas, comentó también el jefe provincial de Tráfico en Huesca.
Según Fernández, "hace cincuenta años, la ley reconocía que, a pesar de que intervienen en el planteamiento del tráfico otros elementos como el vehículo o la carretera, el problema fundamental es el elemento humano y, en eso, no hemos avanzado demasiado, pero al mismo tiempo es la solución".
En este sentido, recalcó que el cambio de actitud de los conductores y la puesta en marcha de un buen número de medidas han sido los principales motivos del descenso de la siniestralidad en carretera en los últimos hace 50 años.
Así, entonces, se registraban 1.500 muertos por cada millón de vehículos, mientras que ahora hay de 70. Además, en 1960, había un millón de coches, mientras que ahora hay 30 millones de vehículos en carretera, a los que hay que sumar los de dos ruedas. En este tiempo, se ha pasado de dos millones de conductores a más de 25 millones. El primer coche que se matriculó en Huesca lo hizo en 1906.