Finalizadas las obras de restauración de la fachada de la iglesia del municipio de Sediles

SEDILES (ZARAGOZA), 12 (EUROPA PRESS)

La restauración de la fachada de la iglesia de la localidad de Sediles (Zaragoza) ya ha finalizado. Con esta actuación, se completan los trabajos que previamente se habían desarrollado en las cubiertas, las torres y la sacristía para renovar el edificio.

Estas últimas obras de restauración han estado dirigidas por el arquitecto Joaquín Soro y han consistido en el grapado de las grandes grietas que recorrían la fachada, la renovación completa del ventanal y la puerta y el enfoscado en mortero de cal y arena de toda su superficie. Además, se ha introducido un reloj que recuerda al que existía en el campanario.

Las anteriores actuaciones que se acometieron en la iglesia sirvieron para renovar totalmente las cubiertas y la torre, reformar la sacristía dotándola de baños, remozar el enfoscado de las fachadas laterales, acometer la eliminación de humedades interiores y pintar y reornamentar todo su interior.

El alcalde de Sediles, Juan Luis Condón, indicó que, una vez acometidas las obras de afianzamiento y refuerzo de las principales estructuras del edificio, "se hace necesario actuar en los próximos años sobre las grandes grietas que existen en la zona del ábside, así como acometer una restauración integral del retablo mayor, del que ya se han desprendido algunas escenas y otras grandes piezas están totalmente desencajadas".

La iglesia de Sediles data del siglo XVI, aunque ya en el año 1182 el Pontífice romano Lucio III concedió al obispado la patrimonialidad de dicha iglesia.

La arquitectura eclesiástica de este edificio no posee grandes elementos mudéjares como la mayoría de los templos de la zona, pero su interior acoge uno de los mejores retablos de toda la provincia, que procede de la antigua Iglesia de San Juan de Vallupié de Calatayud, que fue demolida y su retablo mayor "vendido en 1771 al pueblo de Sediles por 400 libras pagadas en cuatro años con puntualidad".

Este retablo, que data de 1532, fue realizado por los artistas Juan de Moreto y Damián Forment --autor este último del retablo mayor del Pilar-- y en él destacan las figuras sedentes de los cuatro profetas mayores. Sin embargo, para poder contemplar al completo este retablo se hace necesaria la visita a San Juan el Real de Calatayud, donde se encuentra la figura central del santo, único elemento que no se conserva en Sediles.