HUESCA 24 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio de Fomento pondrá mañana en servicio mañana 10 nuevos kilómetros de la A-23, correspondientes al tramo Sabiñánigo-Jaca, que supone una inversión superior a los 30 millones de euros.
El inicio del tramo se sitúa en la intersección oeste de Sabiñánigo, siendo su trazado sensiblemente paralelo al actual trazado de la N-330 y finalizando el mismo en el acceso este de Jaca.
Se han construido dos enlaces en Martillué y Guasa, dando acceso el primero a las localidades de Martillué y Espuéndolas y el segundo a las de Guasa e Ipas. Se han realizado además 35 viales para mantener la accesibilidad del territorio, según ha informado el Ministerio en una nota de prensa.
El drenaje longitudinal se asegura mediante cunetas, bordillos y bajantes y el transversal se completa con 32 obras de fábrica, que además de su misión de drenaje, aseguran la permeabilidad a la fauna.
En el capitulo de estructuras, se han ejecutado cuatro puentes, tres de ellos para salvar sendos barrancos --Borrés, Espuéndolas y Revisé-- y otro para salvar el río Gas.
Asimismo, se han ejecutado tres estructuras para resolver un paso de camino, otro para restituir el acceso a Espuéndolas y Martillué y un tercero para reposición de la línea de ferrocarril Huesca-Canfranc.
Como obras complementarias se han dispuesto pasos de mediana, cerramiento en todo el tramo de autovía y canalizaciones para servicios.