Fraga y Cuarte de Huerva, junto a la Comarca de la Litera, con confinamiento perimetral desde este miércoles

La consejera de Sanidad del Gobierno de Aragón, Sira Repollés, y el director general de Salud Pública, Francisco Javier Falo, en rueda de prensa.
La consejera de Sanidad del Gobierno de Aragón, Sira Repollés, y el director general de Salud Pública, Francisco Javier Falo, en rueda de prensa. - GOBIERNO DE ARAGÓN
Europa Press Aragón
Actualizado: martes, 13 abril 2021 17:30

ZARAGOZA 13 Abr. (EUROPA PRESS) -

La consejera de Sanidad del Gobierno de Aragón, Sira Repollés, ha anunciado el confinamiento perimetral de los municipios de Cuarte de Huerva, en la provincia de Zaragoza, y de Fraga, en la de Huesca, así como de la Comarca de la Litera, también en territorio oscense, desde este miércoles, 14 de abril, y hasta el próximo 9 de mayo.

En rueda de prensa, Repollés ha dado a conocer esta medida, tras indicar que la incidencia acumulada por 100.000 habitantes a 14 días es de 481,9 casos en Fraga y de 401,4 en Cuarte de Huerva, mientras que se eleva a más de 500 en la zona de salud de Tamarite y a 396 en la de Binéfar, ambas en la Comarca de la Litera, en este caso a siete días.

Estos territorios pasan a estar en un nivel de alerta sanitaria 3 agravado con modulaciones, de modo que se equiparan a la situación en la que actualmente se encuentra el municipio de Tarazona (Zaragoza), que presenta una incidencia a 14 días de 937,6 casos por 100.000, si bien con tendencia descendente.

Las principales restricciones son el cierre de las actividades no esenciales a las 20.00 horas, y, en hostelería, unos aforos del 75 por ciento en el exterior y del 30 en el interior, con un máximo de cuatro personas por agrupación, también en el ámbito privado, salvo que se trate de convivientes.

Las medidas se publican este martes en el Boletín Oficial de Aragón. Repollés ha aclarado que podrían modificarse antes del 9 de mayo, rebajando restricciones o añadiendo nuevas en zonas según evolucionen los contagios.

Asimismo, ha señalado que el Departamento de Sanidad "vigila" la evolución en la ciudad de Zaragoza, que presenta una incidencia de 238,7 casos por 100.000 habitantes a 14 días, pero con una tendencia a la estabilización por lo que "creemos oportuno esperar unos días a tomar una decisión". La consejera ha recordado que la comunidad autónoma está confinada perimetralmente y tiene implantado el toque de queda entre las 23.00 y las 6.00 horas hasta el 9 de mayo.

QUINTA OLA

Repollés ha precisado que entre mediados y finales de marzo Aragón "toco suelo" en la cuarta ola y entre el 28 de marzo y el 1 de abril se comenzó a registrar un incremento de casos "que nos hacen pensar que estamos iniciando una quinta ola, aunque las características no son las mismas que las anteriores, ni por su velocidad de crecimiento, ni su intensidad de casos".

A su entender, esto es debido a la vacunación contra la COVID-19 y también, en parte, a que hay un mayor número de población inmunizada tras haber resultado contagiada. La consejera ha precisado que según datos del pasado domingo, 11 de abril, la comunidad autónoma registraba una incidencia acumulada a siete días de 137,13 casos por 100.000 habitantes y de 225 a 14 días.

Ha aportado el dato de que en el grupo de edad de 80 a 84 años se registra un volumen de contagios "muy bajo", colectivo que está vacunado al 90 por ciento. La incidencia también es baja en el grupo de 70 a 79 años, mientras que el grueso de los contagios está siendo aportados por los grupos de 50 a 54 y 45 a 49 años. "Es la población que más está influyendo en la subida de la curva", ha apuntado.

La consejera ha matizado que si bien la tendencia es "ascendente", la curva "no es muy aguda en intensidad y pendiente". Además, respecto al 1 de enero de este año, antes de comenzar la cuarta ola en Aragón, en estos momentos ninguna provincia está confinada, como ocurría entonces, cuando el índice reproductivo "estaba en tendencia ascendente muy aguda".

Este último, ahora, presenta una "inestabilidad", con oscilaciones por debajo de uno y por encima del 1,2, lo que hace "complicado tomar medidas". Lo mismo ocurre en la capital aragonesa, que este martes ha registrado un índice del 0,99, pero en días anteriores ha llegado al 1,2.

La consejera se ha referido también a la ocupación de camas de hospitalización convencional por enfermos con la COVID-19, que representa el 6,8 por ciento del total, con un "incremento contenido y variable", y del 21,6 de camas de UCI, con tendencia a la baja, pero también "inestable".

El porcentaje de positividad de las pruebas diagnósticas es del 10,5 por ciento, cuando lo idea es que esté por debajo de diez. "Son cifras aceptables, pero tenemos que estar alerta", ha opinado Repollés.

MUNICIPIOS

La consejera ha expresado su "preocupación" por la evolución de los contagios en la capital aragonesa, ya que es el municipio "que más influye en la incidencia total" en Aragón, por número de habitantes, sus características de movilidad y por ser el centro neurálgico de la comunidad autónoma, que presenta una "tendencia ascendente" y "paralela, aunque algo superior", a la del conjunto de la región.

No obstante, ha añadido que en los últimos días se observa una estabilización de forma que ha abogado por tener en cuenta tanto los criterios cuantitativos, pero también los cualitativos a la hora de adoptar decisiones. Asimismo, ha subrayado que es en el sector sanitario Zaragoza III donde se está registrando el mayor número de casos.

Por su parte, las ciudades de Huesca y Teruel cuenta con niveles de contagios "muy bajos", con 35,21 y 11 casos por 100.000 habitantes a siete días y 63 y 35 a 14 días, respectivamente. "Es muy llamativo" el comportamiento de la ciudad y de la provincia de Teruel, donde la Semana Santa ha tenido "muy poca influencia". En el caso de Alcañiz, no ha habido contagios en siete días.

En el caso de la provincia de Huesca, la zona oriental, "que linda con Lérida", es la que está anotando un peor comportamiento, pero Repollés ha aclarado que no es a causa de los trabajadores temporeros, cuya presencia es "escasa", sino por la transmisión comunitaria fruto de agrupaciones sociales y eventos festivos.

Ha enfatizado que ésta es una "zona caliente" por el tipo de movilidad que se da en ella, ya que es un corredor, igual que por sus relaciones con Cataluña, "especialmente con la provincia de Lérida". Repollés ha mencionado otras localidades, como Calatayud, "que si bien nos preocupaba, desde hace días que registran una tendencia descendente".

La consejera ha animado a la población a hacer un "esfuerzo final" en beneficio de todos para "llegar a un verano más o menos normal" ya que si bien "estamos muy cansados", el horizonte es "mucho más halagüeño" y la vacunación "está yendo bien" y "va a permitir "ganar la carrera contra el virus".

CAMBIO ESTRATEGIA CON NEGATIVOS CONFINADOS

Repollés ha comunicado un cambio en el procedimiento de vigilancia con el objetivo de que los contactos estrechos que den negativo cumplan el confinamiento domiciliario. Con esta finalidad, se van a realizar dos pruebas PCR, la primera tras detectar que ha sido un contacto estrecho con un positivo y otra a los seis o siete días.

Al respecto, el director general de Salud Pública del Gobierno de Aragón, Francisco Javier Falo, ha explicado que la persona confinada deberá esperar a ese segundo resultado negativo, por lo que "prácticamente habremos llegando a los diez días de aislamiento".

Ha recalcado que el propósito no es hacer "más o menos pruebas PCR, sino "mejorar la fidelización del aislamiento que se debe hacer" como "mejor forma de cortar la transmisión". El director general ha dicho que ya se ha comunicado a los servicios sanitarios y equipos de primaria esta modificación de la estrategia.

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