ZARAGOZA 31 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Aragón prepara un Presupuesto Autonómico ajustado y severo y está ultimando el próximo Acuerdo Económico y Social para el Progreso de Aragón (AESPA) para afrontar la "crisis" económica, según indicó hoy en un desayuno informativo el consejero aragonés de Economía, Alberto Larraz. En 2009, la economía aragonesa crecerá un 1,2 por ciento, según las previsiones oficiales.
El titular de Economía explicó que durante los seis años de mandato de Eduardo Bandrés al frente del mismo Departamento y los últimos tres años, en los que él ha estado al frente, se ha reducido la deuda paulatinamente, de manera que ahora se podrá aumentar hasta el cinco por ciento del Producto Interior Bruto (PIB), siempre dentro de la Ley de Estabilidad Presupuestaria.
El próximo Presupuesto conllevará un incremento del 40 por ciento del gasto en el Departamento de Servicios Sociales y Familia y más del 20 por ciento en Medio Ambiente. También crecerán Sanidad, Educación y Universidad, mientras que "Economía crece muy poquito". El techo presupuestario estará en 5.845.978.300 euros, dijo Larraz.
El Gobierno mantendrá sus inversiones en el Plan de Carreteras 2008-2013; el Plan de Autopistas Autonómicas; el Plan Integral de Depuración de Aragón; el Plan de Banda Ancha; el Plan de Eliminación y Valorización de Residuos y los programas de transporte, relativos a la segunda estación del AVE y el aeródromo de Teruel.
Asimismo, se estimulará la inversión privada con el Programa de Vivienda de Protección Oficial, la reconversión del recinto de la Exposición Internacional Zaragoza 2008 y el apoyo financiero a la iniciativa privada.
El Ejecutivo autónomo prevé una disminución de los tributos cedidos de 229.670.090 euros, según indicó el consejero. La mayor disminución se producirá por el descenso de tributación en transmisiones patrimoniales, con 132.276.036 euros menos, es decir, que se prevén menos compras de viviendas usadas; por la compra de vivienda nueva se tributarán 83.168.054 euros menos, ya que descenderá en esta cantidad el impuesto de actos jurídicos documentados.
El impuesto sobre determinados medios de transporte se reducirá en 11.856.000 euros; la tasa fiscal sobre el juego recaudará 3.850.000 euros menos y por la venta minorista de hidrocarburos se recaudarán 3.320.000 euros menos. El impuesto de sucesiones y donaciones aumentará en 4.800.000 euros.
El nuevo AESPA comportará medidas de formación y empleo; relaciones laborales; promoción económica e industrial; políticas sociales y vivienda y desarrollo sostenible e I+D+i (investigación, desarrollo e innovación).
Larraz afirmó que Aragón es una de las comunidades con mejores indicadores de empleo y auguró que la tasa de paro puede llegar al ocho por ciento en los próximos meses, muy por debajo del 16 por ciento que, en su opinión, pueden llegar a presentar algunas regiones. La tasa de paro en Aragón es del 6,78 por ciento actualmente, frente al 10,44 por ciento de la media española.
El consejero de Economía expresó que "lo importante es el medio y largo plazo" y destacó la apuesta del Gobierno de Aragón por la Iniciativa Estratégica de Crecimiento, que prevé un cambio de modelo productivo, de tal manera que pierda peso la construcción y lo ganen las actividades de investigación, desarrollo e innovación (I+D+i). Precisamente, el Ejecutivo lleva varios años realizando este cambio.
Durante el primer trimestre de 2008, la economía aragonesa ha registrado una ralentización del ritmo de crecimiento económico, de manera que el Producto Interior Bruto (PIB) aragonés creció un 3,1 por ciento en este periodo respecto al mismo periodo de 2007. Este ritmo supone ocho décimas menos que el trimestre precedente y 1,1 puntos menos que en el mismo trimestre del año pasado.
Las previsiones de crecimiento del PIB de Aragón para el conjunto del año se sitúan en torno al 2,1 por ciento interanual, conservando un diferencial de cinco décimas respecto al promedio nacional. En 2009 se prevé que el crecimiento de la economía aragonesa se reduzca al 1,2 por ciento.
Alberto Larraz resaltó las fortalezas de la economía aragonesa y mencionó la solvencia financiera de las arcas autonómicas; el buen comportamiento del mercado laboral, en especial el entendimiento con patronal y sindicatos; la buena estructura empresarial y el "importante" crecimiento de infraestructuras. Hay dificultades de liquidez.