Los hosteleros de Teruel, indignados por no poder poner música en las barras que colocan en la calle durante las fiestas

TERUEL 24 Jun. (EUROPA PRESS) -

Los hosteleros turolenses expresaron hoy su indignación con la decisión de la Junta Local de Seguridad de Teruel que prohíbe poner música en las barras que se colocan en la calle durante las Fiestas de la Vaquilla. Por su parte, el ayuntamiento explicó que se trata de una medida que viene a cumplir una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA).

Los hosteleros se reunieron esta mañana para estudiar su situación y, por la tarde, mantendrán un encuentro con el concejal de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento, Luis Muñoz. El presidente de los Hosteleros de Teruel, Fernando Cánovas, manifestó a los medios de comunicación que "estamos muy indignados porque se nos cierran muchas puertas", al tiempo que aseguró que "no entendemos esta situación".

Faltan tan sólo dos semanas para las Fiestas de la Vaquilla, y ellos ya pidieron permiso al consistorio para instalar las barras, incluso abonaron la fianza establecida. Por ello, los hosteleros comentaron que "no comprenden por qué el consistorio ha tardado tanto en tomar una decisión que, llega tras una sentencia del TSJA que se dictó el 22 de abril pasado. La sentencia obliga al consistorio a replantear su normativa del ruido, tras las quejas de la Asociación de Vecinos de 'La Zona'.

Cánovas estimó que "están cortando un elemento fundamental que, es la música, en las barras de los bares". Por eso, dijo que pondrán el asunto en manos de los servicios jurídicos de la Confederación Empresarial Turolense, se entrevistarán con el ayuntamiento, y lamentó que "si no se hace nada, nos veremos obligados a cerrar. La viabilidad de unos 45 establecimientos es estas barras y que haya música en la calle".

Este negocio supone "muchos puestos de trabajo, muchos recursos que nos hacen falta", ha agregado; la fiesta "también va a perder porque se producirá un colapso tremendo en las peñas".

Por otro lado, el presidente de los hosteleros mostró su extrañeza porque la medida afectará a los bares, pero no a las carpas de las peñas turolenses. "Estamos dispuestos a llegar a cualquier sitio. Nos planteamos incluso a mandar un notario para que controle el ruido que se hace en la ciudad" puesto que no "entendemos por qué se nos excluye de esta fiesta".

Por su parte, el concejal de Seguridad Ciudadana, Luis Muñoz, recordó que "hay una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Aragón que ha anulado un artículo de la ordenanza municipal que regula las barras de los bares durante las Fiestas de la Vaquilla y quedamos sometidos a la normativa general que, en el mejor de los casos, habla de un nivel de ruido de 55 o 65 decibelios".

Así, declaró que "es una sentencia que nos obliga a todos e incumplirla podría llevarnos a los responsables municipales a un delito de prevaricación que, sería tramitado por el Juzgado de lo Penal y podríamos tener consecuencias personales". Lo mismo para los bares que lo incumplieran que también se enfrentarían a cuestiones penales.

Respecto a las peñas, Muñoz comentó que "las peñas hacen la fiesta y tienen un régimen especial". Además, "también se beneficiará a las charangas que volverán a recobrar el protagonismo que tuvieron antes.