La Iglesia se moviliza para reivindicar una acogida "ordenada, segura y de garantías"

Publicado: miércoles, 10 mayo 2017 19:48

ZARAGOZA, 10 May. (EUROPA PRESS) -

La ciudad de Zaragoza acogerá este viernes, 12 de mayo, un gesto por la acogida, promovido por la archidiócesis y abierto a toda la ciudadanía, para reivindicar una acogida "ordenada, segura y de garantías".

Los actos comenzarán a las 19.00 horas, con una sesión en la Casa de la Iglesia para compartir experiencias tanto de refugiados, como de personas que han acogido, junto a algunas actividades educativas desarrolladas con niños, ha informado el Arzobispado de Zaragoza en una nota de prensa.

A las 20.00 horas, la plaza del Pilar será el escenario de una tamborrada en la que, con la colaboración del mundo cofrade y la intervención del arzobispo de Zaragoza, Vicente Jiménez Zamora, se lanzará un mensaje cristiano a la sociedad.

Se trata de "romper la hora por la acogida", dado que los muros, materiales y mentales "están presentes y siguen creciendo" mediante una invitación "a despertar del letargo o a salir de la comodidad para ver personas de carne y hueso en lugar de fríos números", han indicado los organizadores.

LA IGLESIA, MADRE ACOGEDORA

Generar un clima de solidaridad y apoyo hacia aquellos que sufren, promoviendo un "acogimiento ordenado, seguro y de garantías para todas las personas que lleguen" es la propuesta que según el presidente de Cáritas Aragón-La Rioja, Carlos Sauras, promueve la Iglesia en el contexto actual, donde "está teniendo lugar uno de los dramas más grandes en lo que a refugio y desplazamiento forzado de personas se refiere desde la Segunda Guerra Mundial".

Desde el punto de vista cristiano, Sauras ha recalcado que "la fraternidad y el espíritu de acogida es fundamental" y, por eso, en línea con el papa Francisco, la archidiócesis de Zaragoza trabaja de manera continuada para dar respuesta a los distintos fenómenos migratorios, no sólo acogiendo, sino destinando importantes ayudas a los países más necesitados, han apuntado las mismas fuentes.

Este gesto diocesano "constituye un signo de unidad" de las organizaciones de la Iglesia que durante todo el año trabajan en cooperación al desarrollo y que vincula a todas las personas para construir una sociedad solidaria.