Iglesias exige empezar la nueva negociación desde lo ya conseguido y promete cumplir sus compromisos con Opel

Actualizado: miércoles, 4 noviembre 2009 13:22

ZARAGOZA, 4 Nov. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Gobierno de Aragón, Marcelino Iglesias, exigió hoy empezar la nueva negociación con General Motors Corporation (GMC) para reestructurar la deficitaria compañía automovilística Opel partiendo del mínimo conseguido con Magna, la multinacional de componentes industriales que, inicialmente, se iba a hacer con el 55 por ciento de las acciones de Opel en una operación que anoche abortó el Consejo de Administración de GMC.

Iglesias prometió cumplir sus "compromisos" económicos con Opel si la otra parte mantiene las condiciones de producción en la planta de Opel en Figueruelas.

En un breve encuentro con los medios de comunicación en el Palacio de Congresos de Expo 2008, en Zaragoza, el jefe del Ejecutivo autónomo expresó que "hay que volver a empezar" e indicó que, en la mañana de hoy, mantuvo una conversación telefónica con el ministro de Industria, Miguel Sebastián, y emplazó al consejero de Economía del Gobierno de Aragón, Alberto Larraz, y el titular de Industria, Arturo Aliaga, a iniciar los nuevos contactos con los sindicatos de cara a orientar la nueva negociación. Entre todos los actores españoles del nuevo proceso de diálogo se deberá acordar una nueva "estrategia de conjunto", señaló Iglesias.

"Evidentemente", prosiguió el presidente aragonés, el punto de partida de la negociación, en el caso de la adaptación de la fábrica de Figueruelas al nuevo escenario económico e interno de Opel, debe ser el resultado obtenido durante los últimos meses en la negociación con Magna, a resultas de la cual el número de hipotéticos despidos se redujo de los casi 1.700 iniciales a los 900 de los últimos días.

"Se puede desarrollar un buen acuerdo", expresó Iglesias, quien reconoció que, en la noche de ayer, todos los interesados se quedaron "un poco descolocados", no sólo él mismo, sino también la canciller (primera ministra) de Alemania, Angela Merkel, quien con anterioridad había entregado 1.500 millones de euros para que Opel pagara a empleados y proveedores y a cambio mantuvo el empleo en todas las fábricas alemanas de Opel, incluyendo la anticuada de Einsenach.

"Cuando iniciamos estas negociaciones, las condiciones de GM eran mucho mejores que las condiciones iniciales de Magna", por lo que el objetivo del Gobierno de Aragón es partir "de ahí para mejorar". El jefe del Ejecutivo autónomo dijo que "nos hemos quedado sorprendidos de que, después de tanto esfuerzo, esto no sirviera para nada" y aludió al mito helénico de Sísifo, que eternamente debía cumplir la tarea de subir una enorme piedra a lo alto de un monte, que siempre volvía a su lugar inicial.

"Siempre he confiado mucho en la factoría de Figueruelas, en los sindicatos, y estoy convencido de que conseguiremos un buen acuerdo con GM", una corporación multinacional cuya visión sobre la planta aragonesa ha sido siempre "muy positiva". Marcelino Iglesias aludió al compromiso del Gobierno de Aragón de aportar avales para Figueruelas por valor de hasta 200 millones de euros si Opel concede a la factoría zaragozana la fabricación del nuevo modelo del Meriva a partir de la primavera de 2010, en cuyo caso se entregarán los avales a Opel.