ZARAGOZA, 11 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Justicia de Aragón, Fernando García Vicente, ha sugerido al Departamento de Sanidad, Bienestar Social y Familia del Gobierno de la Comunidad que valore la posibilidad de "intensificar sus esfuerzos" para la captación de familias de acogimiento a través de programas de sensibilización, información, valoración y formación de nuevas familias acogedoras no preadoptivas.
La Institución del Justicia constató el pasado 13 de noviembre, en su visita anual a la Residencia Medina Albaida, que atiende a menores tutelados por la Comunidad autónoma de entre 6 y 14 años, la escasez de familias de acogida, cuando el objetivo de este centro es encontrar una ya sea para acogimiento permanente o adopción.
Según se les informó, a lo largo del año, 35 familias se interesaron, si bien finalmente sólo seis presentaron su solicitud. Para el Justicia, esta "no es una cuestión fácil" ya que "las circunstancias que los menores presentan en muchas ocasiones requieren que las familias sean conscientes de esas especialidades, no sólo de problemas de salud mental, sino que también de acogimientos múltiples si se trata de hermanos".
Ante esta situación, García Vicente incoó de oficio un expediente, en el que se explica que en la actualidad en Aragón hay 20 plazas cubiertas por familias de acogida de urgencia, gestionadas a través de un contrato formalizado entre el Instituto Aragonés de Servicios Sociales y la Asociación a la que pertenecen estas familias y en la que se delega la guarda de los menores.
"Son familias que han sido valoradas previamente como idóneas por el propio Gobierno de Aragón", se sostiene en el documento. No obstante, añade, "el principal problema no se encuentra con este tipo de familias, sino que en las conocidas como familias de acogimiento".
Así, desde el IASS "se está impulsando algún tipo de acción que facilite mayor publicidad y difusión de la necesidad de un mayor número de familias que presten su colaboración para este tipo de acogimientos".
RAZONES
El Justicia ha manifestado que entre las razones que se esgrimen ante esta falta de familia, se encuentra la crisis económica, por la implicación económica y no solo emocional que supone la acogida.
En este sentido, se ha apuntado la posibilidad "de la profesionalización de este tipo de familias con el fin de contar no solo la Administración, sino los propios afectados, con cierta seguridad o afianzamiento en este recurso".
Sin embargo, "encontrar personas dispuestas a renunciar a una carrera profesional para dedicarse en exclusiva al acogimiento no parece tarea fácil, ya que obviamente desde la Administración se pretenden familias con una formación y una capacidad de transmisión de valores".
Por otro lado, a la Institución le ha llegado alguna queja por la falta de asignación de menores a una determinada familia de acogida, a lo que la Administración ha aducido que "no todas son válidas para atender las necesidades de un menor determinado".
En este punto, la Institución del Justicia sostiene que "quizá el cansancio o frustración que ello puede provocar es otro de los motivos causantes del descenso de solicitudes para ejercer como familia de acogimiento".
PRIORIZAR
El Justicia ha indicado que el Servicio de Protección de Menores "es consciente de la necesidad de priorizar el acogimiento familiar respecto del residencial" ya que "representa la solución más idónea en casos de niños y niñas de corta edad y en separaciones de urgencia, siendo más complicado actuar en este sentido con menores mayores de seis años o con dificultades específicas".
Sin embargo, "y pese a la insistencia para llevar a cabo una campaña que sensibilice a la población sobre la necesidad de contar con familias de acogimiento, lo cierto es que la problemática subsiste".
Por eso, el Justicia ha considerado oportuno recordar a la Administración la necesidad de insistir en la búsqueda de familias de acogida, "reforzando esta idea a través de la correspondiente campaña de sensibilización y divulgación de la situación de estos menores".
A su entender, "es aconsejable advertir de que este tipo de campañas no deben de ser puntuales y aisladas, sino que su difusión debe ser continuada en el tiempo, teniendo sobre todo en cuenta que la toma de decisión de ser familia de acogida es una decisión no repentina, sino que va madurando a lo largo de un determinado tiempo, por lo que en definitiva se trataría de reforzar esta voluntad".
