El evento ha tenido lugar en la Sala del Aljibe. - CORTES DE ARAGÓN.
ZARAGOZA 15 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Sala del Aljibe del Palacio de La Aljafería ha acogido este lunes la presentación del libro '700 años de la prohibición del tormento judicial en Aragón', que ha coordinado el jurista Jesús Delgado y sobre el que la presidenta de las Cortes de Aragón, Marta Fernández, ha señalado que es "una de las fechas más relevantes del Derecho aragonés".
El 10 de octubre de 1325, a petición de las Cortes de Aragón, el rey Jaime II 'El justo' dispuso la supresión del tormento judicial, que quedó prohibido por fuero. La Justicia de Aragón, Concepción Gimeno, ha editado este libro, cuyos autores son Delgado, Jesús Morales, Daniel Bellizo, Guillermo Fatás, Juan Francisco Baltar y Natividad Fernández Sola.
Marta Fernández ha indicado que "no es casualidad" que para presentar esta obra se haya elegido la Sala del Aljibe o Sala Baja de La Aljafería, señalando que esta estancia forma parte de un conjunto que ha visto "distintos usos, entre otros el de calabozo de la Inquisición".
Ha agradecido la realización de esta publicación a la Justicia, recordando que su misión es defender los derechos de los ciudadanos y el ordenamiento jurídico.
La presidenta del Parlamento ha comentado que la prohibición del tormento judicial conllevó la primacía de principios jurídicos como "la dignidad de la persona, la presunción de inocencia y la exigencia de prueba racional" en los procesos judiciales. "El ser humano es capaz de los mayores errores y horrores", ha continuado, lamentando que, en el contexto mundial, "no parecemos muy avanzados".
Concepción Gimeno ha señalado que la prohibición de la tortura judicial en la Corona de Aragón fue "un acontecimiento excepcional y pionero" en el mundo de la época, hace 700 años, de tal suerte que es "una de las fechas más hermosas de nuestro derecho", recordando que esta prohibición está presente en la Constitución de 1978 y también en la normativa internacional desde 1948.
Ha realzado "la continua inclinación aragonesa por la justicia y la defensa de la libertad", insistiendo en que el hecho conmemorado fue "un paso de gigante hacia un mundo más civilizado".
Gimeno ha destacado "la generosidad y el talento" de los autores, poniendo de relieve el impulso a la elaboración de esta obra por los profesores Jesús Delgado y Guillermo Fatás.
"UN CASO RARÍSIMO EN EL CONTINENTE"
El catedrático emérito de Derecho Civil de la Universidad de Zaragoza, Jesús Delgado, ha explicado que la prohibición de la tortura judicial es "un caso rarísimo en el Continente, posiblemente único" y ha indicado que el libro incluye un trabajo de archivo con "bastantes novedades" y una reflexión nueva sobre el derecho procesal aragonés, que se parece más al derecho inglés que al continental.
Ha mencionado al jurista aragonés del siglo XVI Miguel del Molino, "el centro de todo lo que se ha escrito en Aragón desde el punto de vista de juristas y fueristas en esta materia" y ha señalado que "la tortura está prohibida por fuero por regla general, en Aragón no tenemos tormento y esta es una de las grandes libertades de Aragón, excepto en los casos de falsificación de moneda, cuando se podía apicar a personas extrañas al Reino de Aragón, que no tenían bienes o eran viles, aunque hay "una historia paralela", la de la Inquisición eclesiástica española.
"Este privilegio fue concedido no solo a las personas del Reino de Aragón, sino también al territorio e, incluso, las personas forasteras gozan de las libertades del Reino y no pueden ser torturadas". Además, "tampoco se puede encarcelar de cualquier manera antes del juicio".
La catedrática de Derecho Internacional Público y Relaciones Internacionales de la Universidad de Zaragoza, Natividad Fernández Sola, ha expresado que este asunto "lejos de ser un tema histórico es algo actual" y que la plasmación de esta prohibición internacional es "muy tardía", siendo Aragón "pionero en un momento muy temprano".
"Ha tenido que pasar el Holocausto y la II Guerra Mundial para que la comunidad internacional regulara los derechos humanos más esenciales, entre ellos la prohibición de la tortura", derecho recogido tras la creación de Naciones Unidas, puntualizando que se le ha dado "poca agilidad" por el peso de la soberanía internacional, ya que "cada Estado regula esas cuestiones para sus ciudadanos como bien le parece".
Tras el reconocimiento internacional de este derecho fundamental por parte de la ONU se aprobaron otros textos internacionales, como el Pacto Internacional de los Derechos Civiles y Políticos de 1966 y la Convención contra la Tortura, en 1984, y el Convenio Europeo de Derechos Humanos, de 1953, también las sentencias del Tribunal de Estrasburgo contra Turquía por torturar a presos kurdos.
Hay "situaciones crónicas de violación de esa prohibición en países democráticos y no solo en Estados autoritarios o fallidos", ha advertido Fernández Sola, poniendo el ejemplo de la prisión norteamericana de Guantánamo con el pretexto de la lucha contra el terrorismo internacional. "Todavía quedan personas en Guantánamo", ha apuntado.
También ha mencionado el caso del conflicto entre Israel y Gaza, donde "ha habido torturas por los dos lados y está documentado por ambas partes". Otro caso es el del régimen sirio de Al Assad: "La conclusión es si hemos avanzado algo o nada".