Lóriz (UGT) lamenta las "malas prácticas" empresariales en el cierre de Wrigley en Tarazona (Zaragoza)

Actualizado: martes, 15 septiembre 2009 15:59

ZARAGOZA, 15 Sep. (EUROPA PRESS) -

El secretario general de la Unión General de Trabajadores (UGT) en Aragón, Julián Lóriz, lamentó hoy la actuación empresarial en el cierre del centro productivo de Wrigley en Tarazona (Zaragoza), que catalogó como "malas prácticas" y que supondrán el despido de 160 trabajadores.

Lóriz se pronunció así en rueda de prensa, donde presentó la XI Jornada del 'Día del Afiliado' de UGT Aragón, en la que precisó que la multinacional ha actuado con "oscurantismo, nocturnidad y alevosía".

Según relató, convocó, primero, al comité de empresa y, seguidamente, a la plantilla en asamblea para comunicar su decisión de cerrar la planta, después de que en los últimos años "las inversiones que ha realizado" en la fábrica "no garantizaban su futuro" ya que ha instalado "maquinarías y líneas obsoletas".

Lóriz agregó que la producción se va a trasladar a otras plantas, por lo que calificó el cierre de esta empresa en Tarazona como una "deslocalización".

Por todo esto, anunció que las negociaciones con la empresa se realizarán "con la máxima dureza, a cara de perro, con mala cara" porque "no se puede venir un día y cerrar" ya que la normativa española exige un compromiso con el empleo y planes de acompañamiento, subrayó.

El secretario general de UGT-Aragón pidió a la Administración, "alcaldes, consejeros y directores", que "se ponga a disposición de los sindicatos" y que "sean beligerantes".

Wrigley comunicó ayer sus planes para cerrar su centro de producción en Tarazona (Zaragoza) a través de un Expediente de Regulación de Empleo que afectará a 160 personas.

Según informaron fuentes de la empresa, la fábrica, que está especializada en la producción de caramelo depositado --Solano-- y chicle con azúcar --Boomer y Hubba Bubba-- para su venta en España y en otras zonas, ha sufrido reducciones significativas en los volúmenes de producción como consecuencia de un importante descenso en la demanda de estos productos, lo que supone que la fábrica esté actualmente trabajando tan sólo al 25 por ciento de su capacidad.