TERUEL 3 Ene. (EUROPA PRESS) -
Las primeras horas de aplicación de la nueva Ley del Tabaco están transcurriendo con bastante normalidad, entre críticas y alabanzas, en la capital turolense. El presidente de los hosteleros de Teruel, Fernando Cánovas, ha señalado que aún es pronto para saber si está afectando al número de clientes que acuden a sus establecimientos, pero está convencido de que tendrá consecuencias negativas para sus negocios.
En declaraciones a Europa Press, Cánovas ha señalado que "aún es difícil valorar si está yendo menos gente a los bares" puesto que "aún es Navidad y todavía hay gente de vacaciones" pero, según ha dicho, "sí es verdad que hoy se veía menos clientes" en algunos establecimientos.
A pesar de que aún "es pronto" para saber cuáles serán los efectos definitivos de esta Ley, Cánovas está convencido de que muchos de ellos serán negativos porque considera que algunos clientes dejarán de ir a un establecimiento porque no pueden acompañar con un cigarro su café y, sobre todo, porque la anterior normativa les llevó a hacer una inversiones que ahora "no van a servir de nada".
De momento, no ha habido incidentes en los establecimientos, según Cánovas. Aún así, el presidente de los hosteleros cree que "lo peor de esta Ley, al margen de las consecuencias económicas, es que nos han encomendado a los hosteleros controlar que la gente no fume dentro de los establecimientos".
A juicio de Cánovas, eso va a suponer que "nos vamos a tener que enfrentar con nuestros propios clientes, que a su vez son los que mantienen nuestros negocios". Por eso ha señalado que "espero y apelo a que los clientes lo entiendan, porque no nos queda más remedio a todos que cumplir la Ley" porque desea que "no haya conflictos".
De momento, algunos establecimientos de Teruel empiezan a plantearse la instalación de elementos de calefacción en sus terrazas, así como ceniceros aunque Cánovas ha recordado que "en Teruel es más complicado, por el frío". Por eso, muchos turolenses fumadores han desafiado a las bajas temperaturas y han 'ocupado' algunas terrazas. Del lado contrario, también había muchos que celebraban que el humo haya desaparecido de bares y restaurantes.
A pesar de todo, Cánovas confía en que la noche de Reyes sea tan buena para los hosteleros como lo ha sido hasta ahora, puesto que en la capital turolense "casi hay más tradición de celebrar Reyes que la Nochevieja". Según ha dicho "si el tiempo acompaña, se seguirá la misma tónica", aunque "hemos tenido que bajar mucho los precios, más incluso que en Nochevieja".
Del final de año ha indicado que se han cumplido las expectativas, con ocupaciones que han alcanzado hasta el 90 por ciento en la capital turolense y el 100 por ciento en Gúdar-Javalambre. También fue una buena noche para los establecimientos de ocio, a pesar de que "los precios fueron bajos". Cánovas acabó recordando que "la carpa que instaló el Ayuntamiento de Teruel para la Nochevieja nos ha hecho daño porque era una dura competencia".