HUESCA, 17 Abr. (EUROPA PRESS) -
La memoria de la fiscalía provincial de 2007, que hoy ha presentado el fiscal provincial Felipe Zazurca, pone de manifiesto la necesidad de crear en la capital altoaragonesa un juzgado específico para los casos de violencia de género. Este es uno de los delitos que por número y complejidad conlleva un mayor trabajo en su proceso.
En el año 2007, según los datos publicados en esta memoria, la Policía Nacional y la Guardia Civil, han investigado 2.285 delitos y 3.043 faltas, y destaca un aumento en el nivel de esclarecimiento de los mismos.
Zazurza afirmó que "el trabajo central de los juzgados de guardia se refiere a los delitos contra la seguridad en el tráfico, la conducción bajo la influencia del alcohol y los delitos de maltrato".
Entre los delitos más cometidos, destacan los relacionados con el quebrantamiento de condena, con coacciones y amenazas, con la conducción de bebidas bajo los efectos del alcohol y los relacionados con la violencia doméstica. Dentro de estos últimos, entorno al 80 por ciento se refieren a la violencia de género. En este sentido, ha habido 83 diligencias urgentes abiertas por este delito y 71 procedimientos abreviados.
Respecto a estas cifras, Zazurca explicó que "son bastante llamativas" y especificó que se trata de "delitos en los que la víctima es una mujer que tiene una relación afectiva de matrimonio, pareja, de noviazgo vigente o antigua con su agresor".
Se han producido 52 casos de maltrato ocasional, cinco de lesiones, seis de maltrato habitual, 22 de amenazas, cinco de coacciones, dos casos contra la integridad moral, seis de quebrantamiento de medida cautelar y dos de quebrantamiento de condena. Para Mazurca "son una cifras importantes y manifiestan que el hecho sigue latente, y sigue habiendo no una situación alarmante pero sí preocupante".
El fiscal provincial se refirió a las dificultades que presenta la ejecución de las sentencias referidas a la violencia de género, porque, según dijo, hay ocasiones en las que víctima y agresor quieren volver a convivir o a relacionarse y es frecuente que unos y otros se manifiesten molestos con el juzgado cuando se mantienen las medidas.
"Cuando esas medidas son cautelares, es decir, previas a la sentencia pueden quedar sin efecto, pero cuando hablamos de medidas impuestas por sentencias sólo pueden quitarse a través de indulto. Si la pena se incumple se quebranta y surge un nuevo delito", detalló.
Zazurca no sólo apuntó la necesidad de crear un juzgado específico para los casos de violencia de género, sino que también significó la ausencia de centros adecuados para personas que en situación de enfermedad cometen un delito. Asimismo, apuntó la necesidad de crear un nuevo juzgado en Barbastro y Fraga.
MENORES.
Por otra parte, de la memoria de actividad se desprende que en 2007 se intervinieron 111 menores de 14 a 15 años y 188 de 16 a 17 años, la mayoría relacionados con delitos de lesiones.
"Hoy en día la problemática con los menores no se refiere únicamente a casos de marginalidad", y, de hecho, el prototipo medio de menor "que pasa por la Fiscalía es una persona que vive con una familia normal, va al instituto o al colegio y la mayor parte de los delitos que cometen son de lesiones, enfrentamientos entre ellos y daños en la vía pública, en edificios o en lugares comunes de las comunidades de vecinos".
FAGO.
De entre los casos de 2007, uno de los procedimientos que Zazurca ha resaltado ha sido el relacionado con el asesinato del alcalde de Fago. La emisión de tres capítulos de televisión basados en este asesinato supone para el fiscal provincial "infiltrar valoraciones" y de la publicación de algunas entrevistas, Zazurca opina que parece que "intenten más crear un determinado clima de cara al juicio que ofrecer información".
