ZARAGOZA, 9 Abr. (EUROPA PRESS) -
Miles de ciudadanos aragoneses, muchos de ellos llegados a Zaragoza en autobuses desde la provincia de Huesca, han exigido este sábado la pronta construcción del pantano de Biscarrués y, en especial, que el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino (MARM) apruebe ya la declaración de impacto ambiental que tiene bloqueada la puesta en marcha del proyecto, pendiente desde hace varias décadas. El lema ha sido 'Biscarrués, ya'.
Los manifestantes, gran parte de ellos profesionales de la agricultura de regadío, se han concentrado antes de las 17.30 horas de esta tarde en la Plaza de España de la capital aragonesa, desde donde a pasadas las 18.00 horas han partido en dirección a la cercana Plaza del Pilar.
Desde antes del inicio de la manifestación han amenizado la tarde un aficionado al bombo, una pareja de jóvenes que esparcían agua desde un aspersor con alimentación autónoma y miles de participantes con pitos, pañuelos al cuello, camisetas y chalecos con la leyenda 'Biscarrués sí', así como globos y demás mercadería reivindicativa.
Momentos antes de la movilización varios políticos se han acercado a las escaleras de la Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ), cuyo interior ha protegido del calor y del ruido a los principales convocantes.
Así, además del anfitrión de la DPZ, el presidente de la misma y alcalde de Ejea de los Caballeros, Javier Lambán, han acudido el consejero de Agricultura y Alimentación del Gobierno de Aragón, Gonzalo Arguilé, la candidata del Partido Popular a la Presidencia del Gobierno de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, y el portavoz del Partido Aragonés (PAR) en las Cortes, Javier Allué, así como otras personalidades, como el expresidente del Consejo Comarcal de Monegros, Manuel Conte o el aragonesista Alfredo Cajal.
En declaraciones a los medios de comunicación, el principal convocante y presidente de la Comunidad General de Riegos del Alto Aragón, César Trillo, ha declarado a los medios de comunicación que si la declaración de impacto ambiental fuera negativa, "no se la estaría negando a Riegos del Alto Aragón, sino a Aragón", entre otros motivos porque la movilización tiene el apoyo el "90 por ciento de las fuerzas vivas" de la Comunidad Autónoma.
Trillo ha confiado en que la promesa de los técnicos del MARM de tomar una decisión y hacerla pública en el plazo de un mes "sea una promesa que se cumpla y no como muchas anteriores, que no se han cumplido", tras lo que ha avisado de que si se retrasa la decisión, Riegos del Alto Aragón está dispuesto a convocar una segunda manifestación, tras la de esta tarde.
"No nos temblará el pulso" para movilizar otra vez a los regantes, ha avisado el presidente de los regantes del Alto Aragón, quien ha comentado que el próximo 30 de abril la Comunidad General celebrará una nueva asamblea, donde se podrán tomar decisiones en función de la marcha de los acontecimientos.
En la movilización de este sábado han participado regantes "de todos los sitios", ha continuado César Trillo, en alusión a los "problemas" que hay en diversos puntos de la Comunidad en relación a las obras de regulación, entre las que ha mencionado el recrecimiento medio del pantano de Yesa, la puesta en marcha de la presa de Mularroya y el propio Biscarrués.
César Trillo ha indicado que los regantes utilizan el agua para producir alimentos y además, en el caso de Riegos del Alto Aragón, abastecen a más de 120 municipios, incluido parte del servicio que recibe la ciudad de Huesca, así como a polígonos industriales, muchas explotaciones ganaderas y colaboran en el mantenimiento del caudal ambiental de los ríos, por lo que la demanda del pantano de Biscarrués no es solo de los regantes, sino que "es una reivindicación de todo Aragón".
Trillo ha lamentado que no hayan acudido los máximos responsables de los partidos políticos, excepto en el caso de la presidenta del PP-Aragón, Luisa Fernanda Rudi.
Por su parte, el presidente de la Federación Nacional de Comunidades de Regantes (FENACORE), Andrés del Campo, ha afirmado que en contra de lo que muchos suponen, las obras de regulación sirven para combatir el cambio climático, no solo para frenar las avenidas de los ríos, que previsiblemente aumentarán, sino para distribuir agua durante los periodos de sequía, que serán más dilatados.
Del Campo ha considerado "fundamental" para "toda la sociedad" que el río Ebro y sus afluentes estén regulados y ha insistido en que "del nivel de regulación de las cuencas dependerá que esos impactos sean negativos o se puedan paliar".
