MIRAMBEL (TERUEL), 8 Ene. (EUROPA PRESS) -
El municipio de Mirambel celebra este fin de semana la Sanantonada, rito carnavalesco documentado desde 1415 en el que se involucra toda la población de la localidad medieval y en el que se representa el triunfo de San Antonio Abad sobre las tentaciones.
Durante los días 12 y 13 de enero de 2008, el municipio de Mirambel se transformará para la celebración de la fiesta de la Sanantonada; rito en el que se mezclan la tradición cristiana con las paganas de adoración a la tierra y a la Naturaleza que el cristianismo integró. Se considera la única celebración tradicional del carnaval rural que se mantiene en la provincial de Teruel.
La fiesta requiere de un importante esfuerzo logístico para formar las hogueras, representar a los personajes, y hacer los preparativos, lo que supone una gran implicación de toda la población, según explicó a Europa Press el organizador del evento, Javier Palomo.
"Esto en un municipio que cuenta con poco más de 130 habitantes es muy complicado", comentó Palomo, y esta es la causa de que no se haya realizado desde hace tres años y de que anteriormente no se haya celebrado con regularidad. Pero, aunque con saltos, "esta tradición no ha dejado de celebrarse desde la Edad Media; incluso durante la Guerra Civil se celebró la Sanantonada"
Así, con un texto y un desarrollo que se mantiene casi intacto desde hace 600 años, sólo le falta realizarse con periodicidad para ser considerada Fiesta de Interés Turístico Regional, por lo que van a marcar una frecuencia de tres años. El próximo paso, será pedir también la catalogación de Fiesta de Interés Turístico Nacional.
Otro atractivo que presenta esta fiesta es el propio marco en el que se desarrolla, al ser un municipio catalogado como Conjunto Histórico Artístico, y candidato a la catalogación de Patrimonio de la Humanidad.
CRISTIANISMO Y PAGANISMO.
El organizador y técnico de Patrimonio de la comarca del Maestrazgo, Javier Palomo, explicó a Europa Press, que en esa fiesta se mezclan elementos paganos adoptados por el Cristianismo. Alguno de los elementos que se mantienen de la tradición precristiana son el personaje de la botarga, o demonio que golpea con una vejiga de cerdo a la tierra "para despertarla" o la representación de la siembra.
La fiesta comienza con los preparativos, en ellos, entre otros trabajos, se recoge la leña para las 'zocarras' y la 'barraca', que arderán al anochecer. La barraca, donde arderá el Santo, está formada por cinco robles que se colocan en forma piramidal y cubiertos de aliagas secas.
Una vez realizados los preparativos, sale la comitiva en la que van los 21 personajes, entre los que se encuentra la botarga, la agostera, el payaso, el señorito y el resto de los personajes entre los que se encuentra San Antonio.
Es esta comitiva en la que se representan los personajes y van rondando por las calles la que la vincula directamente con las tradiciones carnavalescas. La comitiva es recibida en la puerta de la Iglesia de Santa Margarita por el párroco, quien también bendice a los animales.
En ese mismo enclave comienza la representación, ya que algunos demonios y algunos personajes ofenden e insultan al Santo y comienza la procesión cívica en la que los personajes representan su papel.
Posteriormente, en la plaza donde está instalada la barraca se interpreta el episodio de las tentaciones de San Antonio por los personajes que representan los diferentes placeres, a los que el Santo Renuncia, por lo que es introducido en el interior de la barraca a la que se le prende fuego.
"Todo ese trayecto es una locura, muy surrealista" explicó Palomo quien achacó esta condición al origen medieval de la tradición y a los ritos paganos.
La parte siguiente del rito se representa el ajuste, en el que se acuerda el pago entre los peones del campo y el señorito. "En esta parte ya no existe un texto marcado, sino que cada año varía y se utiliza para introducir elemento de la actualidad del pueblo o hacer bromas con los pueblos vecinos", señaló Palomo.
Con todos estos elementos la Sanantonada se conforma como una importante fiesta de carácter carnavalesco y un importante documento etnológico de una tierra "en la que nunca terminaron de calar los elementos del cristianismo" y en la que estos se mezclan con las tradiciones de anteriores algunas "de origen romano o griego", señaló Javier Palomo.
La fiesta continúa por la noche con un baile en el pabellón polideportivo y al día siguiente con la misa en honor a San Antonio y una comida de hermandad en el Hostal Guimerá.
