ZARAGOZA, 8 Sep. (EUROPA PRESS) -
Los movimientos migratorios positivos y sostenidos en el tiempo, el incremento de la tasa de actividad en el medio rural, la diversificación económica, la innovación, el fomento de los servicios de atención personal y conseguir un ámbito local más atractivo serán factores decisivos para el desarrollo poblacional de las Comarcas aragonesas en los próximos años.
Así se desprende del estudio 'Tendencias recientes en la evolución de la población de las comarcas aragonesas: el problema de las comarcas demográficamente regresivas (2000-2007)', elaborado por el Centro de Estudios sobre la Despoblación y Desarrollo de Áreas Rurales (CEDDAR) y que ha sido presentado hoy en rueda de prensa por el consejero de Política Territorial, Justicia e Interior del Gobierno de Aragón, Rogelio Silva.
El estudio ha sido dirigido por Vicente Pinilla Navarro y Luis Antonio Sáez Pérez y en su presentación han participado también la directora general de Administración Local, Lourdes Rubio, y el director de la Fundación Económica Aragonesa (FUNDEAR), José María Serrano.
La publicación analiza la situación de las comarcas aragonesas, su evolución poblacional, y propone distintos escenarios para predecir el futuro de este territorio. Así, en su primera parte se detiene en la evolución de la Comunidad con el cambio de siglo.
Lourdes Rubio aseguró que "Aragón crece con el siglo, corrige su declive y se sitúa en las primeras posiciones de crecimiento poblacional" respecto a otras comunidades españolas y otras regiones de Europa, dado que esta Comunidad creció un 0,9 por ciento (unas 11.000 personas) en la década 1991-2001, mientras que en los últimos años este porcentaje se ha situado en el 11,6%, 127.000 personas en ocho años, "trece veces más que en la década anterior", subrayó.
Sin embargo, algunas comarcas, como las zaragozanas Campo de Belchite, Campo de Daroca, Ribera Baja y Aranda, y Cuencas Mineras, en Teruel, se presentan como "agujeros negros demográficos", apuntó Luis Antonio Sáez.
Además, todas las comarcas, excepto la correspondiente con Zaragoza capital, han experimentado un crecimiento natural negativo en los últimos años, y han sido los movimientos migratorios los que han conseguido que 24 de las 33 comarcas aragonesas hayan crecido, salvo en Los Monegros, Campo de Daroca, Andorra-Sierra de Arcos, Cuencas Mineras y Sierra de Albarracín, en las que el saldo migratorio positivo no ha podido equilibrar su decrecimiento vegetativo, causado por el envejecimiento y la elevada masculinidad de su población.
CUATRO ESCENARIOS
La segunda parte del estudio propone "un ejercicio novedoso", al realizar predicciones y plantear cuatro escenarios distintos, basados con datos de población en las 33 comarcas aragonesas de 1991 a 2006, y fijando como horizonte los años 2011 y 2016, explicó Luis Antonio Sáez.
El primer escenario propuesto plantea una tasa migratoria "nula", de forma que el incremento de la población dependiese únicamente de los nacimientos y defunciones de cada año. Se trata de un escenario "irreal", aclaró el coordinador de este estudio, para agregar que, no obstante, refleja que en caso de que se produjera sólo la delimitación comarcal de Zaragoza "tendría una situación positiva".
El segundo escenario asumiría como tasa migratoria futura para cada comarca el promedio de todo el periodo 1991-2006; el tercer escenario, "más pesimista", se basa en los datos migratorios del periodo 1991-1996, con tasas muy bajas, unos años en los que el medio rural experimentó "una salida de población importante".
Un cuarto escenario, "optimista", refleja la situación opuesta, teniendo en cuenta el incremento de población de los años 2001 a 2006, "con saldos positivos" en la mayor parte del territorio aragonés.
Observando estos cuatro escenarios, el estudio concluye que existen comarcas que ganarían población en cualquiera de ellos, como La Jacetania, Sobrarbe, Hoya de Huesca, Valdejalón y la delimitación comarcal de Zaragoza; mientras que Los Monegros, Aranda, Ribera Baja del Ebro, Campo de Belchite, Bajo Martín, Campo de Daroca, Cuencas Mineras, Sierra de Albarracín, y Andorra-Sierra de Arcos, perderían población en todos los escenarios planteados, de modo que son territorios "idóneos" en los que centrar la política territorial.
En su tercera parte, la publicación profundiza en la situación económica de las comarcas, estableciendo una relación directa "entre un mercado laboral reducido y el declive demográfico". En este apartado, se advierte de que la ausencia de núcleos urbanos intermedios repercute en el desarrollo de las distintas zonas, de modo que se presenta la comarcalización como un "elemento estratégico" para el desarrollo poblacional de las comarcas, afirmó Sáez.
CINCO HIJOS POR MUJER EN EDAD FÉRTIL
El coordinador de este estudio sobre la evolución de las comarcas aragonesas, Luis Antonio Sáez Pérez, remarcó la importancia de los movimientos migratorios a la hora de asegurar el desarrollo poblacional de toda la Comunidad, ya que para mantener la estructura demográfica aragonesa "cada mujer en edad fértil debería tener cinco hijos", de forma que la fecundidad continúa siendo un factor "importante, pero no decisivo".
De esta forma, junto a una migración positiva y sostenida en el tiempo, el estudio aboga por convertir el ámbito local, los municipios, en espacios atractivos para conseguir asentar y atraer población. Asimismo, "sería importante incrementar la tasa de actividad" en estas zonas, apostar por la diversificación económica, la innovación, el aprovechamiento de los recursos propios y el fomento de los servicios de atención personal en el medio rural.
Como ejemplo, Sáez señaló la aplicación de la Ley de Dependencia, que conseguirá "crear empleo de calidad, liberar a muchas mujeres para que puedan trabajar" y tendrá repercusiones económicas "importantes" en el ámbito rural, por lo que abogó por "acelerar su aplicación".
"TRABAJAR CON OPTIMISMO"
El consejero de Política Territorial, Justicia e Interior, Rogelio Silva, consideró "muy importante" el trabajo presentado hoy al tiempo que instó a todas las instituciones y ciudadanos aragoneses a "trabajar con optimismo" por el futuro de la Comunidad.
"La colaboración entre instituciones es fundamental en Aragón", donde el extenso territorio se convierte "en una potencialidad. Estamos situados en un eje vital y todos podemos aportar nuestro grano de arena" en la evolución de esta Comunidad, aseguró.
Silva recordó que el Departamento de Política Territorial ya trabaja en dos líneas que inciden en el desarrollo del territorio: el proceso de comarcalización, "en el que ya se trabaja en las segundas transferencias", y para que las comarcas tengan "una financiación suficiente" para aplicarlas; y en el Plan Localidad, destinado a "adecuar nuestro territorio, el mundo rural, al siglo XXI".
