El Museo del Vino de la D.O. Campo de Borja recibe más de 20.000 visitas, desde su apertura el pasado abril

VERA DE MONCAYO (ZARAGOZA), 2 (EUROPA PRESS)

El Museo del Vino de la Denominación de Origen Campo de Borja ha recibido "más de 20.000 visitas desde su apertura el pasado 26 abril", según manifestó a Europa Press la responsable del museo, Ana Bona. El museo se encuentra ubicado en el Monasterio de Veruela, teniendo como núcleo inicial el aljibe o depósito de agua del mismo, construido hacia el año 1200.

Este edificio de dos plantas fue el lugar en el que se emplazó el primer Museo del Vino de Campo de Borja, al que posteriormente se ha añadido un edificio anexo, de nueva construcción y mayores dimensiones. Como precisó Bona, "el antiguo museo fue inaugurado en 1994, sobre una superficie de unos 250 metros cuadrados que, tras la reforma y la apertura de las nuevas instalaciones, ha alcanzado 1.600 metros cuadrados", permitiendo al museo dotarse de más y mejores medios de difusión de información y ofreciendo al público una visita de mayor calidad.

El Museo del Vino de la D.O. Campo de Borja es un museo moderno en cuanto a temática y en lo que respecta a la forma de exponer los contenidos y los objetos. Cuenta con medios audiovisuales para explicar las formas de trabajo actuales en las viñas y bodegas del Campo de Borja. Como apuntó Bona, el museo cuenta con "un minicine, hologramas y figuras en tres dimensiones, así como una zona multisensorial en la que se estimulan los sentidos del público".

Esta zona es el taller de los sentidos, un área de grandes dimensiones, en la que se trata el complejo mundo de sensaciones que se pueden percibir a través del conocimiento del vino y que penetran en nosotros a través de los sentidos en varias de las salas del museo.

La sala de la vista es una de estas salas y se tiñe de los diferentes colores que apreciables en el vino. En la sala del olfato, en cambio, se pueden apreciar diferentes aromas existentes en el vino, que nos enseñan a distinguir los diferentes tipos de vino. La sala del tacto permite a los visitantes tocar diferentes texturas, paralelas a las que se pueden apreciar al degustar el vino.

El museo también contempla la posibilidad de realizar visitas guiadas que no suponen ningún coste adicional, ya que está incluido en el precio de la entrada al monasterio de Veruela. La visita tiene una duración aproximada de entre 45 minutos y 90 minutos, aunque los visitantes pueden realizar la visita de forma individual si lo prefieren. Asimismo, "el museo organiza otras actividades como degustaciones, cursos de cata y talleres didácticos para niños", como precisó Bona.

La visita propiamente dicha comienza con el pase de un video de unos ocho minutos de duración en el auditorio, en el que se presenta la ubicación geográfica de la D.O. y toda el área circundante, así como sus recursos naturales, culturales y turísticos y que introduce al visitante en la posterior visita al Museo del Vino.

Una de las salas más representativas del museo es la sala D.O., ya que en ella se ofrece, mediante fotografías y paneles informativos, datos acerca de las bodegas que conforman la Denominación de Origen Campo de Borja. El área de historia es una zona que mediante recursos expositivos más tradicionales, muestra todas las evidencias históricas y artísticas ligadas al mundo del vino en la zona del Campo de Borja y Tarazona y Moncayo.

A lo largo de varias salas se explican los hitos principales sobre los trabajos en viña y bodega, por medio de los más modernos sistemas audiovisuales, que hacen que la visita resulte entretenida, amena y muy didáctica. Destaca la zona en la que el visitante puede "pisar la uva", la explicación de la fermentación en un minicine y un teatro virtual en el que un enólogo y un cillero cisterciense confrontan sus técnicas de elaboración para terminar brindando con y por el vino de Campo de Borja.

En el propio museo se pueden adquirir los vinos elaborados por las bodegas de la D.O. Campo de Borja, así como artículos relacionados con su servicio y productos agroalimentarios de calidad elaborados en la zona. De forma optativa, los visitantes podrán culminar su visita con la degustación de vino.